Durante los últimos meses, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha reiterado en diversas ocasiones que la inteligencia artificial requiere inversiones multimillonarias para ser viable. Ha defendido que los aproximadamente 7.000 millones de dólares que su empresa gasta anualmente en costes operativos justifican plenamente el precio de las suscripciones de ChatGPT Plus y Pro.
Sin embargo, Kai-Fu Lee, exdirector de Google China y actual CEO de 01.AI, ha desarmado por completo este argumento con un movimiento estratégico que está sacudiendo los cimientos del sector: abandonar el desarrollo de sus propios modelos propietarios y adoptar íntegramente los modelos de código abierto de Deepseek, la nueva IA china que está dando mucho de que hablar.
DeepSeek, la alternativa gratuita que amenaza el negocio de OpenAI
La decisión de Kai-Fu Lee va mucho más allá de una simple reestructuración interna. Al anunciar que su empresa 01.AI utilizará únicamente modelos de Deepseek para sus servicios, Lee no solo ha optado por una solución más rentable, sino que ha lanzado una advertencia directa al modelo de negocio de OpenAI.
“La mayor pesadilla de Sam Altman es que su competidor sea gratis”, ha afirmado sin rodeos. Y ha añadido: “Probablemente, no duerma bien”.
Este mensaje no es una simple provocación, sino una declaración de guerra comercial con fundamentos sólidos. Mientras OpenAI defiende una IA cerrada, basada en suscripciones y altos costes de mantenimiento, Deepseek ha demostrado que es posible ofrecer prestaciones similares de forma completamente gratuita, apoyándose en una arquitectura abierta y optimizada.
En otras palabras, el supuesto coste irrenunciable que Altman defiende para justificar el modelo de pago queda en entredicho. Kai-Fu Lee ha señalado que este enfoque ha desatado un verdadero momento ChatGPT en China. Empresas tecnológicas, sectores financieros, jurídicos y de videojuegos están volcándose en los modelos chinos, debido a su fiabilidad, versatilidad y coste cero.
Incluso afirma haber conocido a numerosos usuarios que han cancelado sus suscripciones a ChatGPT Plus, porque Deepseek es gratis y hace lo mismo. Aunque 01.AI todavía no ha alcanzado la rentabilidad, ya prevé unos ingresos de 13 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, lo que equivale a todo lo que facturó en el año anterior.
Su estrategia está clara: ofrecer servicios personalizados sin tener que asumir el coste de entrenar grandes modelos de lenguaje desde cero. Lee también ha querido dejar claro que, aunque su empresa ya no desarrolla modelos propios, sigue siendo una empresa con capacidad técnica de primer nivel.
“Entrenar, afinar, aplicar aprendizaje por refuerzo y escalar la inferencia rápida… eso solo pueden hacerlo las empresas que dominan los LLM”, ha dicho. Con ello, reafirma que la aportación de valor no está en crear el modelo desde cero, sino en saber cómo implementarlo y adaptarlo a cada cliente.
En este contexto, OpenAI se enfrenta a una amenaza real y creciente, y no solo porque Deepseek ofrezca un producto equivalente de forma gratuita, sino porque su modelo de código abierto comienza a arrastrar a todo un ecosistema industrial.
El propio Kai-Fu Lee ha sugerido que el modelo económico de la empresa de Sam Altman es insostenible, señalando que Deepseek opera con apenas el 2 % del presupuesto que requiere OpenAI. Si esta tendencia se mantiene, el mercado podría virar hacia un entorno donde la innovación no esté restringida por el precio, sino potenciada por la apertura y la eficiencia.
Cabe señalar que la IA está viviendo una transformación acelerada, y cada vez surgen más actores que ponen en jaque la hegemonía de ChatGPT. Otras iniciativas de código abierto están ganando fuerza. Por ejemplo, Mistral AI, una compañía europea, ha lanzado modelos ligeros de alto rendimiento que rivalizan en eficiencia con GPT-3.5, y lo hace también desde un enfoque abierto.
Asimismo, Claude de Anthropic —empresa creada por antiguos miembros de OpenAI— está ganando terreno en entornos empresariales gracias a su rendimiento estable y enfoque en la seguridad. Por otro lado, Gemini de Google continúa expandiendo sus capacidades y podría convertirse en una de las principales alternativas si logra consolidar su estrategia multiplataforma.
Deepseek está demostrando que el acceso masivo a la inteligencia artificial no tiene por qué depender de suscripciones de pago. Este podría ser un punto de inflexión en el desarrollo global de la IA, en el que el código abierto no solo compite, sino que comienza a liderar el avance tecnológico.
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Etiquetas: Inteligencia artificial