EL NUEVO DIARIO, LONDRES.- La obesidad ya causa más casos de ciertos tipos de cáncer que el tabaco en el Reino Unido, y las personas con exceso de peso superan al número de fumadores, según los resultados de una investigación de Cáncer Research UK.
Esa organización, dedicada a investigar terapias contra el cáncer, ya ha instado al gobierno británico a lanzar medidas para combatir la obesidad en el país.
A pesar de que el tabaco supone un importante riesgo de desarrollar el cáncer, esta investigación revela que la obesidad se relaciona directamente con cuatro tipos específicos de esta enfermedad: intestino, riñón, hígado y ovario.
Según la organización, el exceso de peso provoca alrededor de 1.900 casos más de cáncer de intestino al año que fumar en el Reino Unido.
El mismo patrón se repite con el cáncer de riñones con 1.400 casos más causados por obesidad que por el tabaco, 460 en el caso del cáncer de ovarios y 180 en el de hígado.
Ante estas preocupantes cifras, Cáncer Research UK lanzó esta semana una campaña nacional para alertar de la relación entre obesidad y cáncer.
De acuerdo con el estudio, el exceso de grasa corporal envía señales que pueden hacer que las células se dividan con más frecuencia y, al igual que con el tabaco, pueden aumentar el riesgo de creación de células cancerígenas.
La campaña compara el fumar con la obesidad para mostrar cómo el cambio de políticas puede ayudar a las personas a formar hábitos más saludables, en referencia a anuncios que han alertado sobre el riesgo de fumar o más impuestos sobre el tabaco.
“Nuestros niños podrían ser una generación sin humo, pero hemos alcanzado un récord devastador en obesidad infantil, necesitamos una intervención gubernamental urgente para poner fin a la epidemia. Todavía existe una oportunidad de salvar vidas”, señaló la directora ejecutiva de Cáncer Research UK, Michelle Mitchell.
En la misma línea, la profesora Linda Bauld, experta en prevención de Cáncer Research UK, señaló que “la enorme caída en el hábito de fumar a lo largo de los años, en parte gracias a la publicidad y las prohibiciones ambientales, muestra que los cambios dirigidos por el gobierno funcionan”.
La organización ha propuesto medidas concretas al Gobierno para reducir a la mitad las tasas de obesidad infantil para 2030 e introducir una franja horaria para los anuncios de comida basura en televisión, así como restringir las ofertas y promociones de alimentos y bebidas poco saludables.
Más allá de las políticas gubernamentales, la profesora Bauld apuntó a la importancia de que las personas hagan cambios por sí mismas con gestos como “intercambiar comida chatarra por opciones más saludables y mantenerse activos”.