EL NUEVO DIARIO, GINEBRA.- El actual brote de ébola en el este de la República Democrática del Congo (RDC), con 440 casos y 255 fallecidos, es difícil de controlar y existe riesgo de que se expanda a regiones y países vecinos, advirtió hoy lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Este brote es más complicado (que el surgido en la primera mitad de 2018) porque es un área más inestable, con muchos conflictos activos y mas de 60 grupos armados, además de ser una zona de alta densidad de población”, destacó el doctor etíope en una rueda de prensa celebrada en la sede de su organización en Ginebra.
Aunque se ha conseguido limitar el brote a la región de Kivu Norte (noreste), el riesgo de contagio a zonas vecinas “aún es muy alto, por lo que estamos preparando a países vecinos como Uganda y Ruanda” mediante vacunaciones, añadió el experto.
Según Tedros, se han practicado ya cerca de 4.000 vacunaciones en esos dos países, en lo que supone el primer programa de inoculaciones contra el ébola a países no afectados por el virus.
Un primer brote de la mortal enfermedad se declaró en el oeste de la RDC en mayo de este año, siendo controlado en julio, un mes antes de que se declarara otro en la zona oriental del país que aún persiste.
El director general de la OMS confirmó que el actual es el segundo peor brote de la enfermedad vírica tras el que África Occidental sufrió en 2014, aunque recalcó que el número de casos actuales es mucho menor al de hace cuatro años (con cerca de 30.000 afectados y 11.000 fallecidos).
“Hemos conseguido limitar el actual en ámbito geográfico y número de casos utilizando ‘viejas armas’ y métodos básicos de prevención, como las vacunaciones”, destacó.
“El riesgo de expansión aún está allí, pero al mismo tiempo hay un compromiso de la comunidad internacional, las organizaciones no gubernamentales y nuestro propio personal. Con este liderazgo creo que podremos contener este brote”, concluyó Tedros.
