Llevaban años amarrados a puerto, pero las velas de los barcos piratas de series y películas, vuelven a coger el viento. Las continuas subidas de precio y el empeoramiento de los servicios de todas las plataformas de streaming, ha hecho que los jóvenes vuelvan a la piratería. En países como Suecia, de forma masiva.
Según MUSO, una empresa británica dedicada a la supervisión de la piratería y la protección de contenidos, en 2020 registró 130 000 millones de visitas a sitios web piratas. En 2025, esta cifra ha aumentado a 216.000 millones de visitas.
En Suecia, el 25% de los encuestados reconocieron haber pirateado películas o series en 2024, con los picos más altos en los jóvenes entre los 15 y los 24 años. Y hablamos de un país rico con un nivel de vida muy alto.
Las listas IPTV, más allá del fútbol
Eso sí, los piratas modernos son muy diferentes a los de antes. Ya no se bajan series y películas mediante torrent, de sitios como The Pirate Bay. Eso ya solo lo usa Meta para piratear millones de libros para su IA. En 2023, el 96% del contenido audiovisual pirateado provenía del streaming sin licencia. Es decir, las listas IPTV que tanto odia Javier Tebas.
Según los expertos consultados por The Guardian, la principal razón de esta vuelta a la piratería, es obvia: el constante aumento de precios de las plataformas de streaming, y el empeoramiento de sus servicios.
En 2020, la piratería alcanzó sus niveles más bajos. Era cuando Netflix costaba 7 euros al mes, y podías ver casi todo en una única plataforma, y compartir la cuenta. Ahora si quieres ver Netflix con una calidad estándar (4K HDR), porque ese es el estándar de los televisores desde hace años, aunque ellos lo llamen “Premium”, tienes que pagar 20 euros al mes, con un servicio mucho peor.
Llaman “estándar” a tecnologías anticuadas de hace 20 años, como las resoluciones 720p y 1080p sin HDR. Además operadoras y navegadores limitan el bitrate y la calidad de imagen, en muchos casos.
El catálogo se ha reducido, muchas series y películas han desaparecido, y ahora tienes que pagar múltiples plataformas de streaming, si quieres ver la mayoría de las cosas.
Ya no puedes compartir cuenta, hay menos dispositivos simultáneos, y si pillas un plan con anuncios, se te queda cara de tonto: te ponen anuncios al principio, al final, y entre medias de los capítulos o películas. Como en la TDT, pero pagando.
El futuro incierto del streaming
Ya lo decía Gabe Newell, el fundador de Steam, hace 15 años: “La piratería no es un problema de precios, es un problema de servicios”. Y como vemos, los servicios han caido en picado.
Antes al menos tenías la alternativa de comprar series y películas en físico. Pero el streaming se ha encargado de matar el mercado. El 90% de las series ya no salen en físico, y las pocas que lo hacen, las comercializan en Blu-ray en España, mientras en el extranjero salen en Blu-ray 4K con HDR, como pasa con el contenido de Paramount. Solo Warner cumple, sacando ediciones 4K de las series punteras de HBO.
Peor aún que Paramount es Disney, que lanza las series y películas de Star Wars y otras en Blu-ray 4K en el extranjero, pero no en España, ni siquiera en Blu-ray. Y para colmo se niega a meter el doblaje en español en las ediciones europeas, para castigarnos del todo.
Ante este panorama de abusos constantes, no es extraño que los jóvenes, con menos poder adquisitivo que otros grupos de edad, vuelva a la piratería. Las cifras se han multiplicado en los dos últimos años, y no tiene pinta de que vayan a descender, porque el streaming sigue subiendo precios y recortando servicios. No han aprendido nada.
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