En los últimos meses, LaLiga EA Sports ha intensificado considerablemente su lucha contra la piratería y las transmisiones ilegales en España. La organización dirigida por Javier Tebas ha aplicado múltiples estrategias para erradicar definitivamente los servicios que ofrecen fútbol gratis.
Hasta ahora, estas acciones han consistido principalmente en bloqueos masivos de direcciones IP a través de operadores de internet, órdenes judiciales exprés contra páginas webs sospechosas e incluso denuncias directas contra revendedores de listas IPTV ilegales.
Además, LaLiga decidió recurrir a la colaboración con los principales operadores del país mediante un mecanismo que bloqueaba las IP de Cloudflare. Este sistema identifica y bloquea en tiempo real cualquier dominio o servidor que transmita contenido ilegal a través del popular servicio CDN.
Para ello, envía listados actualizados de IP y dominios sospechosos a las operadoras, como Movistar, DIGI y O2, que aplican rápidamente bloqueos masivos. En teoría, esto debería garantizar que nadie pueda acceder fácilmente a los contenidos pirateados durante las retransmisiones.
Sin embargo, esta estrategia ha resultado no ser tan efectiva como esperaba LaLiga. Y no solo eso, sino que además ha generado daños colaterales importantes, afectando a miles de usuarios legítimos, empresas e instituciones que no tienen absolutamente nada que ver con la piratería ni con el fútbol gratis.
De hecho, se han dado casos donde páginas web tan importantes y respetadas como la Real Academia Española (RAE) o marcas conocidas como Kelme se han visto bloqueadas accidentalmente durante los partidos más relevantes de la jornada.
Operación Jaula: el siguiente paso ante los fallos del sistema actual
Debido a estos problemas y a la oleada de reclamaciones por parte de usuarios y empresas, además de las demandas y compensaciones económicas que han tenido que asumir operadores como Movistar por los bloqueos indiscriminados, LaLiga podría plantearse adoptar una nueva estrategia.
Se trata de la Operación Jaula, donde Tebas se apoyaría en la propuesta estadounidense llamada Ley Contra la Piratería Digital en el Extranjero (FADPA). Que daría a los propietarios de derechos de autor la facultad de exigir a los proveedores de Internet el bloqueo de sitios web extranjeros que emiten contenido pirata por streaming.
Pero, ¿qué es exactamente este nuevo sistema que podría aplicarse en España para acabar con las transmisiones deportivas ilegales y las IPTV? Un sistema que apunta directamente al núcleo técnico que permite el funcionamiento de páginas web ilegales.
Esta estrategia no se limita simplemente a bloquear direcciones IP de manera temporal, sino que va más allá, afectando la infraestructura básica de internet, incluyendo a los solucionadores DNS. Asegura que las órdenes judiciales sean públicas y que cualquier bloqueo sea aprobado por un tribunal, evitando así posibles casos de censura indebida.
En otras palabras, y para que se comprenda mejor, cuando se bloquea un dominio mediante DNS, no se puede acceder al contenido ilegal, ni siquiera cambiando de servidor o utilizando una red VPN, ya que estas medidas solo saltan bloqueos simples o superficiales.
Imagen generada con IA
La implementación de la operación jaula sería un movimiento extremadamente agresivo contra la piratería, bloqueando las páginas que ofrecen contenido ilegal, si no también imposibilitando el uso de métodos habituales como las ya mencionadas VPN o proxies.
Es importante mencionar que su objetivo real es cortar por completo el acceso a cualquier contenido ilegal, dejando inutilizados los métodos convencionales que los usuarios emplean para saltarse las restricciones actuales.
Sin embargo, este sistema también traería consigo grandes desafíos en España y uno de los más preocupantes sería el potencial impacto en la neutralidad y libertad de internet. Esta ley podría usarse como precedente para ejecutar bloqueos masivos bajo justificaciones ambiguas, abriendo la puerta a la censura y afectando gravemente a usuarios y servicios legítimos.
Asimismo, el volumen de trabajo que podría generar en los tribunales, la dificultad técnica para asegurar que los bloqueos no afecten a sitios inocentes y las posibles represalias por parte de grupos de usuarios preocupados por la libertad digital serían problemas adicionales a tener en cuenta, por lo que su implementación no sería nada fácil.
Por lo tanto, aunque la operación jaula pueda parecer la solución definitiva contra las IPTV piratas, la realidad es que podría sumergir a LaLiga EA Sports y al conjunto de usuarios españoles en un caos técnico, legal y ético aún mayor que el actual, generando una gran controversia sobre hasta qué punto es válido sacrificar libertades digitales para proteger derechos comerciales.
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Etiquetas: Piratería
