Aunque el presidente de Rusia, Vladimir Putin, asegura que el 80% del comercio entre su país y China se realiza con yuanes, nuevos informes señalan que actualmente existen fuertes problemas con los pagos.
Según datos recopilados por el medio ruso Izvestia, desde julio pasado los pequeños bancos regionales chinos comenzaron a rechazar pagos de la Federación Rusa. Como consecuencia, las transacciones directas en yuanes entre los dos países no se realizan en el 98% de los bancos chinos debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia.
Fuentes empresariales señalaron al medio que los problemas se han venido agudizando en los últimos meses, principalmente después de la ratificación de las restricciones aplicadas al país euroasiático por la guerra con Ucrania. Estados Unidos dio más poder al Departamento del Tesoro para sancionar a las instituciones extranjeras que hagan negocios con Rusia y apoyen la maquinaria bélica de Moscú.
La situación llegó al punto que las organizaciones financieras chinas comenzaron a dividir el yuan entrante entre «limpio» y «sucio» (asociado con Rusia), negándose a aceptar este último. Y estos yuanes sucios han ido en aumento.
La experiencia fue expuesta por una de las principales empresas importadoras de Rusia:
Desde mayo de 2024, realizamos pagos a través de un pequeño banco regional en China. Varias organizaciones financieras locales brindaron esta oportunidad. En mayo-junio los pagos fueron más o menos estables. Sin embargo, el 20 de julio recibimos una carta de este banco sobre la suspensión de pagos; hemos estado estancados con el pago durante aproximadamente un mes”.
Ekaterina Kizevich, directora general de Atvira.
Los empresarios suponen que los bancos han recibido advertencias y por eso temen las repercusiones de procesar pagos desde Rusia.
Así fue de hecho, pues el consejero de Seguridad Nacional de EE. UU., Jake Sullivan, amenazó el mes pasado con imponer sanciones a los comerciantes chinos que no hayan puesto fin a su apoyo a Rusia. «Creemos que China debería parar porque pensamos que está profundamente fuera de los límites de la conducta decente de los Estados», dijo el consejero en un foro.
A lo anterior se suma la escasez de yuanes en los bancos rusos. Como resultado de todo esto, a las compañías rusas les resulta difícil comprar algo de China y recibir sus pagos, tal como indicó Alexey Razumovsky, director comercial de la empresa Impaya Rus. Y entre las salidas al problema han recurrido a las criptomonedas.
De esta forma, el plan de desdolarización puesto en marcha por Rusia y China en marzo de 2023 toma un camino distinto al planteado inicialmente, cuando el objetivo era fomentar el uso del yuan en las transacciones.
Tal como reportó CriptoNoticias, en mayo de este año, Putin y el presidente chino, Xi Jinping, ratificaron el acuerdo y acordaron avanzar en el desarrollo de proyectos de inversión conjuntos. Esto, con el fin de seguir dando pasos hacia la desdolarización como vía para enfrentar a Estados Unidos. Pero el proyecto se apoyaba en el yuan no en las criptomonedas.
Las criptomonedas se convierten en la principal alternativa
En medio de las dificultades, las empresas rusas utilizan varias alternativas. Sobre ello el empresario Alexei Poroshin cita el aumento de solicitudes para operar con agentes de pago que realizan transacciones a través de terceros países. También hay empresas rusas que han empezado a enviar pagos a China a través de bancos de Hong Kong.
De acuerdo con Razumovsky, Hong Kong se ha convertido en una especie de amortiguador porque hay organizaciones que se ocupan exclusivamente de las liquidaciones con Rusia. Sin embargo, también comienzan a negarse a trabajar.
Así se abre el camino para usar criptomonedas en el comercio entre China y Rusia, con la posibilidad de operar a través casas de cambio de la zona administrativa especial de China que tiene una regulación favorable a bitcoin.
Lo anterior explica la premura con la que el presidente ruso aprobó un régimen jurídico especial que legaliza los pagos transfronterizos con criptomonedas, en medio de la crisis que sufre el comercio internacional ruso.
Se trata de una nueva ley, que operará de forma paralela con las normas que impiden comerciar con bitcoin dentro del país y entrará en vigor en septiembre próximo. La legislación obliga al Banco Central de Rusia a implementar, lo más pronto posible, una plataforma para transacciones internacionales con criptomonedas.
Estos pagos y la nueva plataforma del banco central aparentemente estarían en funcionamiento de forma temporal, mientras Rusia y China -junto al resto de países del grupo de los BRICS- impulsan un sistema de pago con monedas digitales de banco central (CBDC).
Queda esperar los resultados de este plan ruso con las criptomonedas, que ya fue amenazado por Estados Unidos. Entre tanto, los empresarios rusos se muestran muy dispuestos a aprovechar la autorización del gobierno para usar criptomonedas y stablecoins.