Los Angeles Lakers terminaron la temporada pasada con algunos golpes del entrenador de los Denver Nuggets, Michael Malone. Parece que así es como comenzarán esta temporada también.
No estamos en un nivel de enemistad entre Los Ángeles y Denver, pero las dos partes al menos están haciendo las cosas interesantes antes de su primer partido de temporada de la NBA programado para el 24 de octubre.
Como recordarán, Malone se enojó un poco en las finales de la Conferencia Oeste del año pasado por la atención desproporcionada que recibieron los Lakers en medio de una barrida de Denver. Después de la temporada, también se burló de que LeBron James le quitó el aire a la cobertura de su viaje a las Finales de la NBA cuando insinuó que se retiraría de la nada después de la serie. Y hubo una vez que Malone fue presentado como «el papá de los Lakers» por un locutor de los Nuggets en su desfile por el campeonato.
Claramente, barrer a los Lakers significó mucho para Malone y los Nuggets. Los Lakers se dieron cuenta, y James y el entrenador en jefe Darvin Ham respondieron en los meses siguientes. Esa atención continuó en su día de prensa el lunes, vía ESPN:
Anthony Davis, hablando con Spectrum SportsNet durante el día de prensa del lunes, calificó toda la charla basura como «motivacional». Y añadió: «Pasaban tantas cosas que era como, ‘Está bien, lo entendemos, todos ganaron’. Pero Bron y yo tuvimos algunas conversaciones como: ‘No podemos esperar [para volver a tocarlos]’».
Eso es mucho calor proveniente de la franquicia más cubierta de la NBA. A Malone se le preguntó sobre las respuestas del miércoles y, en su mayor parte, las descartó:
«Esta es una nueva temporada, un nuevo desafío, y fue una serie increíble contra ellos. Tengo un gran respeto por Darvin Ham como entrenador y el trabajo que hizo. Pero sí, no escucho nada de eso. No sé qué son». «Estamos diciendo, y si estamos en sus mentes, entonces supongo que eso depende de ellos».
Por: Jack Baer
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