¿Qué amante del baloncesto dominicano no recuerda los puntos, rebotes y gallardía con la que Marlon Martínez jugaba en cancha?
“Valió la pena cada gota de sudor en cancha”, expresó “El rey Marlon” para referirse a cada logro que obtuvo en su carrera y que recientemente corona con la exaltación a la inmortalidad del deporte de su natal Puerto Plata.
Martínez manifiesta que ganar diferentes torneos locales, vestir la franela de la selección nacional y jugar en otros países son grandes experiencias pero consideró como única la vivencia de ser reconocido como uno de los grandes deportistas de su provincia y del país.
“Es un momento que todo atleta está esperando. Ser reconocido por todo lo que hiciste es como ponerle una tapa al pomo a una larga carrera llena de éxitos”, dijo Marlon a la redacción deportiva de El Nacional.
Señaló que lo más preciado de su exaltación fue poderlo disfrutar al lado de su familia, sus hijos Marlon Eduardo, Marion Steven, Marlon Michael y Mhaité, y su esposa la doctora Mhaleny Abreu. “Hoy mi familia se siente orgullosa de mí, al igual que mi ciudad”.
El exmiembro de la selección nacional de baloncesto entiende que tarde o temprano será exaltado en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
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“Siento que no dejé nada pendiente, lo di todo en cancha y los frutos están ahí”, dijo.
Marlon, que muchos lo recuerdan por lo controversial que era dentro y fuera de la cancha, destacó que ese comportamiento era una forma de defender cada chaqueta que vistió en su carrera.
Aprovechó la oportunidad para disculparse por cada comportamiento negativo y aclaró que muchos de ellos eran producto del calor del juego y del pensar competitivo como deportista.
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El puertoplateño aseguró que lo más importante para él en este momento de su vida es su familia.
“Estoy enfocado en ver crecer a mis hijos y trabajando para que sean hombres y mujeres de bien en el mañana”, precisó Marlon, quien actualmente es empresario en la industria textil junto a su esposa, además de estar inmerso en el área inmobiliaria.
