- Levi Jouavel & Michael Baggs
- Reportero de Newsbeat
“No me imagino cómo me sentiría si viera a alguien utilizando el nombre de usuario de Dean”.
Adam Parker habla de su novio Dean Eastmond, un joven que murió de cáncer a los 21 años de edad en septiembre de 2017. Estuvieron juntos durante dos años antes de que este último falleciera.
La pareja se conoció a través del servicio de mensajería de Twitter, cuando Adam envió un mensaje a Dean para decirle lo linda que estaba una foto de su gato.
Desde la muerte de Dean, Adam ha utilizado los tuits de su novio fallecido para recordarlo.
“El dolor por la pérdida es complejo, extraño y funciona de diferentes maneras”, contó el joven de 25 años al programa Newsbeat de BBC Radio 1.
“Yo vuelvo a ver los tuits, sobre todo en el último mes, para saber qué estaba pasando por su cabeza en ese momento de su vida”.
“Depende de qué sentimientos de dolor y pesar esté sintiendo cada día”.
Cuentas de fallecidos
Dean contaba detalles de su enfermedad a través de la red social, como en este post donde dice: “Uno de mis pulmones puede estar infectado por el cáncer, y me quitaron la mitad del otro, pero yo sigo cantando en voz alta el tema de Moana”.
Esta semana, la red social Twitter reveló que está planificando cerrar cuentas inactivas y liberar nombres de usuarios para que puedan ser utilizados por otras personas.
El plan ha tenido reacciones negativas de personas como Adam que no quiere que se borren las cuentas de los seres queridos que han muerto.
Este miércoles Twitter anunció que detuvo la implementación del plan y que establecerá un proceso para “rendir luto” o recordar las cuentas de usuarios que hayan fallecido, lo cual Adam cree que es una buena noticia.
“Esperemos que podamos comenzar a pensar en cómo respetar las cuentas de los fallecidos y archivar los datos históricos de las personas que hemos perdido”, tuiteó la la compañía.
Mensajes de apoyo
Dean fue diagnosticado en 2016 de Sarcoma de Ewing, una rara forma de cáncer de hueso y tejidos suaves.
Era el editor de la revista HISKIND, y era muy activo en Twitter, donde contaba cómo era vivir con esa enfermedad.
En este tuit cuenta a sus seguidores: “Salí de mi ingreso hoy para pasar tiempo en casa. Si me muero, estoy tan feliz de que estos ángeles del NHS [servicio de salud pública de Reino Unido] lo hagan lo más cómodo posible para mí”.
Durante su enfermedad, recibió mensajes de apoyo de un montón de celebridades, incluida la cantante y actriz estadounidense Nicole Scherzinger y estrellas del programa RuPaul’s Drag Race, que compartieron fotos con el mensaje “Dean Eastmond impacta”.
Adam afirma que son momentos como estos los que quiere revisitar y recordar.
“Tengo importantes recuerdos y momentos que fueron posibles a través de Twitter”, cuenta a Newsbeat.
“Ese es el tipo de cosas que quisiera preservar en las redes sociales”.
También afirma que debería haber mayor conciencia sobre qué hacer con el perfil de alguien cuando esa persona muere.
“Debería reconocerse como un problema”, dice Adam.
“Hasta que realmente no te enfrentas con la realidad de una persona que ha muerto y querer acceder a su perfil en las redes sociales, no es algo que en lo que necesariamente pienses”.
Cuando una persona muere, ¿qué pasa con su cuenta en la red social?
Twitter puede cerrar la cuenta de alguien que ha muerto, si la persona lo pide y provee una prueba de identidad.
Facebook “conmemora” los perfiles de los fallecidos y se asegura de que nadie pueda iniciar sesión en una cuenta que se sabe que pertenece a alguien que ha muerto.
Instagram hace lo mismo e informó que intentará evitar que sea visible un post del dueño de cuando estaba vivo que pueda afectar a su familia.
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