Una de las críticas más comunes al sistema operativo Windows 11 versa sobre su rendimiento en ciertos equipos, aunque parece que los de Redmond van a tomar medidas productivas para mejorar la experiencia.
Por ejemplo, en la última versión preliminar del sistema operativo han introducido un sistema que recopila automáticamente registros de rendimiento cuando los usuarios reportan lentitud o falta de respuesta, entre otros errores.
Es decir, con esta solución se permite que, al señalar un problema a través de la aplicación Feedback Hub, el sistema recopile en segundo plano los datos técnicos necesarios para que los ingenieros de Microsoft puedan analizar y resolver los fallos con mayor rapidez.
De esta forma se elimina la necesidad de intercambios constantes de información entre usuarios y desarrolladores, agilizando así la detección y corrección de problemas reales.
Con la próxima actualización 25H2, la introducción de este sistema automático de registros demuestra que Microsoft quiere llevar al máximo el rendimiento del sistema operativo.
Esto está relacionado con que Microsoft está exigiendo a los desarrolladores de drivers cumplir con nuevas reglas de análisis estático antes de enviar los controladores, lo que podría acabar reduciendo la cantidad de drivers con errores que generan problemas de compatibilidad.
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Etiquetas: Windows 11