¿Existen realmente riesgos para la sociedad debido a los avances de la inteligencia artificial? La llegada de las nuevas versiones de ChatGPT coincide con la inquietante deserción de algunos de los responsables de OpenAI. ¿Hay razones para tener incertidumbre?
¿Dónde están los límites de la inteligencia artificial? Esta es, probablemente, la pregunta más importante que se pueda realizar hoy en día. Al menos, a nivel tecnológico.
¿Existen realmente riesgos a la hora de afrontar el futuro de esta tecnología? Dependiendo de a quién le preguntes, las respuestas pueden ser muy distintas, o incluso contradictorias.
No obstante, hay casos que provocan que aumente la incertidumbre. Como los trabajadores de OpenAI (creadores de ChatGPT), que han decidido abandonar el barco por una supuesta “pérdida de confianza”. De hecho, muchas voces apuntan en la misma dirección: los peligros de la singularidad, o de la también conocida como inteligencia artificial general (AGI).
Pérdida de confianza en la IA desde ChatGPT
Uno de los grandes problemas de la inteligencia artificial es que resulta muy difícil, al menos a día de hoy, prever hasta donde esta podrá influir. Que se trata de una revolución en sí misma, está prácticamente fuera de toda duda; lo que no está tan claro es hasta dónde cambiará el mundo como consecuencia de ella. Incluso gente como Elon Musk presenta dudas al respecto.
Y lo que es más importante, también las presentan gente de OpenAI, la empresa de moda por ser los responsables de la archiconocida herramienta ChatGPT. Tal y como señala Business Insider, algunos de sus encargados (en seguridad, nada más y nada menos) han decidido marcharse. ¿Los motivos? Han tenido una “pérdida de confianza”, según sus propias palabras.
En este sentido, destaca un nombre propio, Daniel Kokotajlo. Responsable de la parte ética de OpenAI (algo fundamental en todo lo relacionado con la IA, se supone), se marchó ante las negativas de la empresa de no detenerse. ¿Detenerse para qué? Pues para tener un mayor control sobre su obra. Algo que sucede a la vez que llegan las nuevas versiones de ChatGPT.
De nuevo, regresamos al tema de la inteligencia artificial general. Es decir, el momento en el que esta tecnología sea capaz de alguna forma de gestionarse a ella misma. O lo que es prácticamente lo mismo: sea más inteligente que los seres humanos. Algo que, según alertan algunos, está bastante más próximo de lo esperado. El propio Musk ya le ha puesto fecha, de hecho.
Temor y miedi a la inteligencia artificial
Estas espantadas de quienes trabajaban en ChatGPT no son algo necesariamente nuevo. Muchos expertos en inteligencia artificial han denunciado enérgicamente los errores que se están cometiendo. Algunos, incluso, señalan que el fin del mundo parece inevitable. Sin embargo, tampoco faltan quienes consideran que no es para tanto y que algunos solamente buscan protagonismo.
Entre los argumentos que utilizan a su favor están las diferentes formas de medir que se suceden. Empezando una vez más por el propio Elon Musk. Por un lado, no ha tenido reparos a la hora de advertir de los peligros de la IA; pero por otro, no escatima esfuerzos por desarrollar la suya propia, para competir con ChatGPT y con Gemini de Google.
¿Estamos simplemente ante exageraciones propias de la ciencia ficción o realmente están en lo cierto estos trabajadores de OpenAI? Solo el tiempo, parece, pondrá las cosas en su sitio (para bien o para mal, claro).