Valladolid (España).- Miles de ciudadanos rindieron homenaje a la actriz española Concha Velasco en su último adiós, en el interior y las afueras de la catedral de Valladolid, ciudad natal de la artista fallecida este sábado a los 84 años, que recibirá sepultura en el Panteón de Personajes Ilustres del cementerio de la ciudad.
A mediodía llegó a la catedral el coche fúnebre con los restos mortales de la artista, que fue recibido entre aplausos de quienes acudieron a despedirla y que no pudieron acceder al templo, parte de ellos aguardando en la calle desde primeras horas de una fría la mañana en esa ciudad del centro de España.
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ofició el funeral ante los asistentes a las exequias en el templo, que comenzó a construir el arquitecto Juan de Herrera en el siglo XVI.
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A la ceremonia asistieron, además de familiares y amigos de Concha Velasco, el ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la ministra de Igualdad, Ana Redondo, también vallisoletana, además del presidente regional de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañuecos, entre otras personalidades.
Poco antes de dirigirse hacia la catedral, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, realizó una ofrenda floral en honor a la artista, al paso del cortejo fúnebre, como despedida del Gran Teatro Calderón de la Barca de la capital, en el que tantas veces actuó la actriz.
Tras el funeral, tiene lugar el entierro en el Panteón de Personajes Ilustres del cementerio de El Carmen, donde reposará junto a los escritores Miguel Delibes, José Zorrilla y Rosa Chacel, entre otros nombres representativos de Valladolid.
En su recorrido, el coche fúnebre atravesó las calles de la ciudad, abarrotadas de personas que querían darle el último adiós a una de sus paisanas ilustres y una de las actrices más populares de España, con más de 60 años de carrera, tanto en el teatro, el cine y la televisión.
Ya ayer, en la capilla ardiente que se instaló en el madrileño Teatro de la Latina, una multitud de personas despidieron a la artista, tanto políticos como compañeros de profesión y ciudadanos particulares.