El Museo de la Catedral de Santo Domingo exhibe su invaluable colección de objetos litúrgicos y exvotos custodiados durante más de 500 años, conocidos como el “Tesoro de la Catedral”, que cuenta no solo la historia y construcción de la Catedral Primada de América sino también de la ciudad de Santo Domingo.
Estos objetos de gran valor espiritual fueron exhibidos a miembros de la prensa durante una actividad que organizó la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) con el apoyo del Voluntariado del Museo de la Catedral de Santo Domingo. Allí, los periodistas conocieron la riqueza histórica y arquitectónica de este espacio, además de explorar su renovada museografía.
Fabiola Herrera, directora voluntaria del museo, recorrió junto a los periodistas cada uno de sus salones, situados en un edificio con una historia singular, recopilada y escrita por Virginia Flores Sasso, vicerrectora de Investigación de la PUCMM; y Alexy Cordones, encargado del diseño museográfico y de la conceptualización del lugar.
Esta edificación, originalmente construida como vivienda de Alonso Maldonado, alcalde de la ciudad entre 1507-1509, fue vendida en 1510 y convertida en Real Cárcel en 1512.
“A lo largo de los siglos, este edificio ha tenido múltiples usos como la Casa de la Imprenta del gobierno haitiano durante la ocupación haitiana, (1822-1844), teatro, sede de la Biblioteca de la Sociedad de Amigos del País, la Cámara de Diputados y oficinas del Instituto Duartiano”, explicó Herrera.
En ese sentido, declaró que en un inicio, se destinaron dos palacios históricos en la calle Isabel la Católica 101 y 103, de la Ciudad Colonial para albergar el museo, pero que posteriormente se limitó al edificio en el número 101 y parte del 103.
Según indicó, la restauración del edificio, declarado monumento nacional bajo el nombre “Cárcel Vieja, Teatro Los Trinitarios” mediante la Ley 293 del 13 de febrero de 1932, representó un desafío, ya que se buscó recuperar su imagen histórica y su importancia en la ciudad, para lo cual se dotó de una funcionalidad museística sin alterar su esencia patrimonial.
“Los trabajos de restauración se iniciaron en 1993 con excavaciones arqueológicas, que culminaron en 1995 cuando comenzaron las obras civiles, sin embargo, estas fueron detenidas y reanudadas en varias ocasiones, hasta que en 2022 se retomó el proyecto con fondos del Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, a través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”, detalló Fabiola. En la restauración también participaron el Ministerio de Turismo, el Banco BHD, el Banco Central de la República Dominicana y el Banco Popular.
“Todo el que visite la catedral dejará sus preocupaciones afuera y vivirá esta experiencia inmersiva, que cuenta la historia de América en el lugar donde todo comenzó”, sostuvo Herrera.
El renovado museo
El museo representa un espacio de conservación y exhibición, y busca generar una reflexión y una conexión con la historia. A través de su diseño interactivo y narrativo, invita al visitante a sumergirse en el pasado, a explorar el legado de la Catedral Primada de América y su papel en la historia de la ciudad de Santo Domingo.
El renovado Museo de la Catedral incluye once salas, un patio interior, un claustro y una sala de exposiciones temporales, las cuales fueron visitadas durante el recorrido. Esta visita concluyó en la tienda de arte sacro, donde se exhiben piezas históricas y pinturas de la pinacoteca de la Catedral.
Fabiola subrayó que la restauración más reciente realizada entre el período 2022-2024 incluyó la culminación de la restauración previa, instalación de suelos, construcción de arcadas, cubiertas para el patio y adecuación de los servicios, asegurando el acceso universal. La museografía fue renovada con tecnología audiovisual avanzada y soluciones inmersivas para enriquecer la experiencia del visitante.