Madrid, EFE.- “No me encuentro listo para jugar al máximo nivel”- con un mensaje tan sencillo como claro Rafael Nadal anunció este miércoles su retirada del torneo de Indian Wells y pidió a sus seguidores una nueva prórroga del tiempo de espera para verle de nuevo sobre la pista.
En su carrera contra el tiempo, el jugador español alimentó las esperanzas del mundo del tenis al participar el pasado fin de semana en una exhibición ante Carlos Alcaraz en Las Vegas.
Pero la exigencia de un Masters 1.000 es otro mundo y el mallorquín ha considerado que no puede “mentir” ni a los aficionados ni a sí mismo.
Exhibición aparte, el de Indian Wells iba a ser el primer torneo de mallorquín desde el que jugó en enero en Brisbane (Australia). Allí, tras ganar dos partidos, perdió el tercero ante el local Jordan Thompson y acabó lesionado, con una microrrotura muscular en la zona de la cadera, y ya no ha vuelto a jugar un partido oficial.
Llovía sobre mojado. Cuando saltó a la pista en Brisbane, Nadal llevaba 349 días sin hacerlo. Una grave lesión en el psoas izquierdo, que se reveló en el Abierto de Australia de 2023 y que le hizo pasar por el quirófano, le tuvo casi un año en el dique seco. Las nuevas complicaciones surgidas en Brisbane no tienen, de momento, fecha de alta.
La carrera del ex número uno del mundo ha estado jalonada casi de tantas lesiones como prodigiosas recuperaciones.