The Big Bang Theory ha terminado, pero no ha terminado. El particular universo friki de esta exitosa serie va a seguir adelante. Bueno, en realidad ya lo ha hecho, gracias a El joven Sheldon, y sus responsables tienen claro que no van a renunciar a sus protagonistas así como así, aunque para ello se vean obligados a tirar de personajes más bien secundarios de la serie original.
Pero el caso de The Big Bang Theory no es ni mucho menos únicos. Han existido muchos proyectos en los que, una vez exprimida la obra principal, se tiró de spin-offs para intentar aprovechar su tirón. Aunque en alguna ocasión la cosa salió bien (Frasier, por ejemplo), por lo general la cosa no ha funcionado como se esperaba. Recordemos algunos buenos ejemplos de ello.
Joey

Después del final de Friends en 2004, NBC apostó por seguir exprimiendo la popularidad de uno de sus personajes más queridos: Joey Tribbiani, uno de los miembros más divertidos del grupo, interpretado por Matt LeBlanc. En Joey, el personaje se mudaba a Los Ángeles para seguir su carrera artística, rodeado de nuevos colegas.
Pero aunque la serie funcionó más o menos bien al principio, el público se cansó pronto de ella. Quedó muy claro que Joey era fundamental en Friends, pero no resultaba igual de interesante cuando acaparaba todo el protagonismo.
The Lone Gunmen

The Lone Gunmen surgió como una apuesta para expandir el universo de Expediente X, centrándose en tres personajes secundarios que aportaban un toque conspiranoico y humorístico a la serie madre. En su propia serie, los tres se enfrentaban a teorías del gobierno, hackers y amenazas tecnológicas con un tono más ligero.
Curiosamente, esta serie cuenta con muchos defensores, e incluso no faltan quienes la consideran una obra de culto. Sin embargo, solo fue capaz de mantenerse en antena una única temporada.
Los vigilantes de la noche

Los vigilantes de la playa, con sus actores y actrices despampanantes y sus peculiares tramas, supuso un enorme éxito en todo el mundo. Así que David Hasselhoff decidió protagonizar un spin-off donde su personaje, Mitch Buchannon, trabajaba como detective privado por la noche mientras seguía vigilando las playas de día.
Lo extraño de esta propuesta no es que fuera cancelada, sino que lograra dar para dos temporadas. Si Los vigilantes de la playa ha envejecido regular, su alternativa nocturna rozaba prácticamente lo cómico (sin desearlo, claro).
Cómo conocí a vuestro padre

El problema de Cómo conocí a vuestro padre no era que intentara recuperar la fórmula de la popular Cómo conocí a vuestra madre, sino que lo hizo sin el mismo ingenio. O dicho de otra forma: que no resultaba divertida ni graciosa. Al menos, no tanto como para enganchar al público como hubiese querido.
La segunda temporada ya arrancó con unas críticas nefastas, y sus creadores decidieron poner punto y final definitivamente a la saga. Otra demostración más de que estirar demasiado el chicle no siempre es una buena idea, por sabroso que este fuera en un principio.
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Etiquetas: Televisión, Series y TV