Si hay un país que destaca por la gran cantidad de máquinas expendedoras que tiene, ese es Japón, con más de cinco millones de ellas repartidas por todo el país. Pero no solo destacan por su gran número, sino por su temática. En el país nipón podemos encontrar estas máquinas en cualquier calle, vendiendo bebidas frías y calientes, snacks, comida preparada e incluso vitaminas.
Pero luego hay otras máquinas expendedoras de paraguas, maquillaje o ropa interior usada, un fetiche muy popular por estos lares. Por ello, a los conocedores de la cultura nipona no les debería sorprender mucho saber que hay unas máquinas que venden esposos y esposas. Así como suena, estas “vending machine” ofrecen un gran repertorio de pretendientes a marido o mujer, por un módico precio.
Como cuentan en ‘Japan Today‘, hay solamente una de estas máquinas expendedoras de parejas en Japón, concretamente en una pequeña tienda del barrio de Kamata, en Tokio. Esta máquina te permite “por unos yenes, obtener la pareja perfecta”, tal y como reza su eslogan. A simple vista vemos diferentes latas con fotografías de flores y texto escrito, bastante discretas.
Tu pretendiente dentro de una lata
Al mirar más de cerca, y sabiendo el idioma japonés, se puede identificar que hay dos tipos de latas: las de color rosa, que representan mujeres que buscan esposo, y las de color beige, que representan a hombres que buscan esposa. En las latas se marca la edad de la persona y se adjunta una frase escrita por un supuesto asesor matrimonial, donde habla de las bondades del candidato o candidata al matrimonio.
La empresa detrás de esta iniciativa es Matching Advisor Press (MAP), un servicio de búsqueda de pareja que busca pretendientes serios para hombres y mujeres, lo que se conoce como “konkatsu” o “caza del matrimonio” en Japón, todo un género en sí mismo. El objetivo es conseguir que ambos pretendientes acaben casados. Cada lata tiene un precio de 3.000 yenes, unos 20 euros al cambio, pero su compra no garantiza una cita.
Esos 3.000 yenes te dan derecho a concertar una entrevista de una hora y una sesión de asesoramiento con uno de los agentes de MAP, encargados de emparejar a las personas. Si la entrevista llega a buen puerto, por 9.000 yenes adicionales, unos 60 euros, tendrás derecho a una cena de tres horas con tu pretendiente. La comida y la bebida no están incluidas en el precio y deben ser abonadas por cada pretendiente.
El módico precio de la felicidad
Y, si la feliz pareja termina casándose, deberá abonar una tarifa de 300.000 yenes, unos 2.000 euros al cambio, en concepto de “pago de adjudicación de matrimonio exitoso. El módico precio para comenzar una vida feliz al lado de tu media naranja, que compraste en una máquina expendedora.
Si hay un país que destaca por la gran cantidad de máquinas expendedoras que tiene, ese es Japón, con más de cinco millones de ellas repartidas por todo el país. Pero no solo destacan por su gran número, sino por su temática. En el país nipón podemos encontrar estas máquinas en cualquier calle, vendiendo bebidas frías y calientes, snacks, comida preparada e incluso vitaminas.
