Inti Bañuelos, terapeuta sexual. (Foto: El Nuevo Diario).
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La psicóloga Inti Bañuelos explicó que, contrario a lo que muchas personas creen, hasta el momento no existe evidencia científica que demuestre una relación directa entre el vitíligo y el estrés.
“El vitíligo no es una enfermedad que sea originada por el estrés. Es una condición multifactorial, donde influyen diversos factores, pero el estrés no es uno de ellos”, afirmó.
En ese sentido, indicó que en ocasiones las personas atribuyen la aparición de las manchas blancas a situaciones difíciles como la muerte de un familiar o episodios de alta tensión emocional, pero se trata de coincidencias.
“Es común que se escuche decir: ‘eso te salió por estrés’ o ‘no te estreses que te van a salir más’, pero ese tipo de comentarios, lejos de ayudar, afectan emocionalmente a quienes viven con esta condición. El vitíligo no está bajo nuestro control”, advirtió.
La psicóloga ofreció esas informaciones al ser entrevistada por la tanatologa Krismeli Brito Padilla, en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
Asimismo, Bañuelos subrayó la importancia de desmentir la idea errónea de que el vitíligo es una enfermedad contagiosa. “El vitíligo no se transmite por contacto. Podemos abrazar, tocar y besar a una persona con vitíligo sin ningún problema. Es fundamental romper con ese estigma social”, insistió.
En cuanto al origen del vitíligo, la psicóloga señaló que estudios recientes indican que alrededor del 80% de los casos tienen un componente genético, involucrando más de 60 genes distintos. El restante 20% estaría relacionado con factores ambientales.
“Cuando hablamos de factores ambientales nos referimos, por ejemplo, al contacto con alguna sustancia cuya estructura molecular se asemeje a la de la melanina. Esto podría provocar que el sistema inmune del cuerpo la confunda y comience a atacar no solo a la sustancia externa, sino también a la melanina propia, desencadenando así el vitíligo”, explicó.
Bañuelos agregó que esta condición puede manifestarse a cualquier edad, aunque con mayor frecuencia se detecta durante la infancia o entre los 20 y 30 años.
La profesional reiteró la importancia de brindar apoyo emocional a quienes conviven con el vitíligo, evitando comentarios que alimenten mitos y fomentando una comprensión más humana y científica de la enfermedad.