Aunque el 85% de las reservas se concentran en el llamado triángulo del litio (Argentina, Bolivia y Chile), República Dominicana ha tenido acercamientos para intentar unirse al auge mundial del mineral
El canciller alemán Olaf Scholz visitó América Latina esta semana en busca de una cosa: litio.
Al reunirse con los líderes de Argentina, Chile y Brasil, sede del llamado triángulo del litio, el líder de la economía más grande de Europa intentó negociar un punto de apoyo en algunas de las reservas más grandes del mundo del codiciado metal, que considera esencial para la revolución de energía limpia de su país.
China ha seguido recientemente una estrategia similar de influencia en la región. Fundamentalmente gastando agresivamente en contratos de litio en esos mismos tres países para mantenerse al día con la creciente demanda en su propio sector manufacturero.
El presidente chino, Xi Jinping, se dirigió a la Cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe el mes pasado para enfatizar la importancia de las relaciones de China en la región. Asimismo, prometió un apoyo continuo a las asociaciones industriales.
Propuestas como las de Xi y Scholz son solo las últimas en una historia de siglos de gobiernos y corporaciones extranjeras que buscan ganar en países pobres ricos en recursos naturales.
Pero en estos días, los líderes de los países más poderosos del mundo y los líderes de las corporaciones más poderosas del mundo se enfrentan a una nueva resistencia en América Latina, que es muy consciente del valor de sus reservas de litio.
Los grandes planes de Chile para las empresas mineras
Durante su visita a Santiago, Scholz hizo un guiño contundente a las prioridades del gobierno chileno en el sector minero. El mandatario alemán citó los llamados del presidente Gabriel Boric para una mayor regulación ambiental y laboral.
Scholz destacó los altos estándares de Alemania en lo que respecta a la mano de obra. Esto sugiere que su país sería un socio ideal en cualquier nuevo contrato de minería de litio.
El punto seguramente resonará con el presidente chileno. Boric insiste en colocar como máxima prioridad reinar en las empresas mineras, tanto extranjeras como nacionales, durante su mandato.
En su movimiento más agresivo hasta la fecha, el presidente de izquierda rechazó un proyecto de mineral de hierro propuesto por 2.500 millones de dólares en el norte de Chile, citando su proximidad a una reserva de vida silvestre. Apodado el Proyecto Dominga, detener la mina propuesta fue un pilar de la campaña de Boric. Principalmente argumentando la prioridad de la conservación ambiental sobre la estimulación económica.
“No queremos proyectos que destruyan nuestro país, destruyan comunidades”, dijo Boric durante su campaña presidencial. “¡No a Dominga!”
Este es un cambio importante del anterior presidente chileno, Sebastián Piñera. Éste defendió la creación de la mina del Proyecto Dominga y relajó las regulaciones mineras como parte de su plataforma pro-empresarial.
Mientras tanto, Boric quiere hacer algo más que aprobar nuevas regulaciones mineras. Citando el aumento de la demanda mundial de litio, pide repetidamente la creación de una empresa estatal de litio que invitaría a empresas extranjeras como socios minoritarios.
Bolivia también quiere guerrear con el litio
Bolivia tiene las reservas de litio más extensas del mundo, con aproximadamente una cuarta parte del suministro mundial conocido (o 39 millones de toneladas) en las extensas salinas del país. Sin embargo, Bolivia es el país más pobre de América del Sur en todas las medidas, con aproximadamente el 40% de su población viviendo en la pobreza.
Con este panorama, el presidente boliviano, Luis Arce, también tiene grandes planes para las reservas de litio de su país.
“Este mineral precioso ha estado dormido durante demasiado tiempo”, dijo después de llegar a un acuerdo de mil millones de dólares la semana pasada con Contemporary Amperex Technology, un importante productor chino de baterías. Esto, para comenzar conjuntamente el proceso de desarrollo de un sector de fabricación de baterías nacionales. “Hoy comienza la era de la industrialización del litio boliviano”.
Esta no es una inversión extranjera ordinaria. Por primera vez, Bolivia exige participar en ambos extremos del proceso industrial: extraer el litio y producir las baterías que alimenta. La fabricación de productos a partir de materias primas ha sido tradicionalmente el paso perdido que impide el desarrollo económico en los países ricos en materias primas.
Acre es un socialista declarado famoso por nacionalizar la industria de los hidrocarburos cuando era ministro de Hacienda. Ahora busca controlar todo el proceso de producción y mantener las ganancias potenciales de las exportaciones de litio dentro de Bolivia.
¿Puede República Dominicana unirse a la «fiebre» del litio?
Esencial en la producción de baterías para teléfonos inteligentes, computadoras y la industria de vehículos eléctricos en rápido crecimiento, la búsqueda radical de litio coloca a América Latina frente a una oportunidad de sacar provecho de su auge. Y, con ello, cambiar radicalmente su economía.
Aunque el 85% de las reservas se concentran en el llamado triángulo del litio (Argentina, Bolivia y Chile), República Dominicana ha tenido acercamientos para intentar unirse al auge del mineral. Entre ellos, contactos con autoridades chilenas para identificar posibles depósitos de litio en el país. Específicamente en zonas donde existen salares como Barahona y Bahoruco.
Representantes de una comisión especial del Senado creada para investigar la mejor manera de desarrollar y comercializar posibles recursos de litio sostuo el año pasado una reunión en línea con funcionarios del Ministerio de Minería de Chile. Asimismo, con su servicio de minería y geología Sernageomin para analizar el proceso de identificación de áreas donde el litio pudiera estar presente.
Asimismo, el senador de La Romana, Iván Silva, propuso el año pasado la explotación de Litio en República Dominicana. Incluso se convirtió en un vocero de la importancia de las investigaciones en el país.
No obstante, hasta el momento no se han hecho público algún avance o propuestas en torno a este tema. Incluso podría quedar apagado, al menos temporalmente, dada las postrimerías de las venideras campañas electorales.