Hace algunos años era necesario conectar por Ethernet y no por WiFi ciertos dispositivos para lograr la mayor velocidad posible, ya que conseguir 3 o 4 MB más de velocidad era una diferencia sustancial.
Pero con la llegada de la fibra y su generalización, dejo de ser tan apabullante esta diferenciación porque a la mayoría de los usuarios les da igual que les lleguen 250 que 289 MB de su conexión, puesto que hablamos de velocidades altas.
De todas formas, se nos suscita la duda, puesto que ¿realmente esto significa que la conexión Ethernet ya no es necesaria o todavía es primordial tener una buena conexión por cable?
Para solucionar esta disyuntiva no hay mejor manera que la de comparar ambas formas de conexión y comprobar los resultados.
Índice de contenidos:
Ethernet vs. WiFi
Puede ser que para muchos usuarios la elección sea sencilla, puesto que no contemplan conectar nada por cable, algo que consideran un retraso por lo engorroso que puede llegar a suponer, además de la falta de libertad de movimientos que acarrea.
El WiFi, por otro lado, es algo más lento, pero tiene la comodidad de no tener que estar siempre en el mismo lugar, otorgando una libertad de movimientos que nunca ofrecerá la conexión por cable. La conexión inalámbrica tiene mucho más sentido en nuestros días por la gama más amplia de dispositivos tipo teléfonos y tablets.
Al final, decidirse por Ethernet o WiFi engloba la lucha entre velocidad contra comodidad.
En un principio se podían considerar que eran tecnologías complementarias, pero con el avance tan significativo del WiFi, volviéndose más rápido y más confiable, el Ethernet parece que ha perdido su sitio, ¿o no?
Velocidad
Cuando el WiFi se comenzó a generalizar y a convertirse en la conexión preferida por los usuarios, usaba el estándar 802.11g (WiFi 3), lo que le permitía llegar a velocidad de 54 Mbps y un alcance no excesivamente potente.
En esos momentos la conexión Ethernet alcanzaba velocidades que podían llegar a los 100 Mbps, 1000 Mbps y hasta 10 gigabits por segundo.
La historia ha cambiado sustancialmente, puesto que ahora el WiFi, ya va por si denominación 6, lo que significa que puede alcanzar velocidades de hasta 10 Gbps, por lo que podría englobar cualquier conexión de las actuales.
Incluso, los nuevos estándares del WiFi, ya no tienen el problema de latencia o tasa de ping que asolaba a este tipo de conexión inalámbrica hace algunos años.
Gracias a este avance, algo menos en lo que a velocidad se refiere, los beneficios de Ethernet se han difuminado de manera sustancial.
Fiabilidad
Todas las velocidades que os hemos contado en el apartado anterior son las teóricas, pero después está la parte práctica.
Es indudable que la conexión Ethernet será siempre rápida, estable y ofrecerá velocidades constantes, algo muy importante si descargamos archivos grandes, transmitimo en 4K o jugamos online a juegos verdaderamente potentes.
El WiFi es mucho más susceptible a los factores ambientales. Las ondas de radio pueden ser bloqueadas por paredes, muebles, pisos e incluso otros dispositivos inalámbricos que pueden interferir con la señal.
Si que es cierto que los nuevos estándares tienen menos interferencia, pero aún se puede obtener un rendimiento inconsistente, aumentando y disminuyendo la velocidad e incluso encontrarse puntos muertos en el hogar donde la señal del WiFi no llega o es muchísimo menor.
Si que es cierto que podemos minimizar este problema instalando repetidores de señal, pero es un gasto adicional y no garantiza tampoco que recuperemos los megas que tenemos contratados.
En este apartado el Ethernet vuelve a recuperar su posición predominante.
Seguridad
La seguridad es el otro gran factor que se debe comparar entre el WiFi y el Ethernet, avisándoos de que hay un claro vencedor.
Los dispositivos que están conectados por cable acceden a los datos en una red Ethernet. En estos equipos estos no hay forma de que los datos en sí puedan ser interceptados en la red, lo que no quiere decir que no debamos tener antivirus y firewall para protegerse.
Sin embargo, con el WiFi, los datos están en el aire, por lo que siempre debemos estar en una red que esté protegida, es decir, aquella que los datos estén encriptados.
Debéis tener en cuenta que los enrutadores ofrecen una variedad de modos de seguridad.
- WEP: es el menos seguro y debe evitarse siempre que sea posible.
- WPA2: actualmente es el estándar más utilizado, siendo suficientemente seguro.
- WPA3: es la opción de seguridad inalámbrica más segura y es el camino para seguir si tenéis un enrutador que lo ofrezca.
Siempre debemos tener las claves más completas posibles para ponerlo lo más complicado que podamos a todos aquellos que quieran intentar el acceso a nuestra red.
En este apartado está claro que el cable es el ganador sin lugar a duda.
Cantidad de dispositivos
Tanto el WiFi 5 como el WiFi 6 nos brindan velocidades máximas que son comparables a las que obtiene la conexión Ethernet, aunque no es probable que brinden velocidades notablemente altas si tenemos muchos dispositivos a la vez.
El principal beneficio del rendimiento tan sumamente mejorado en las ultima generaciones del WiFi se orienta a conseguir conectar muchos más dispositivos al mismo tiempo y que todos sean fiables.
El Ethernet nos ofrece lo mismo, pero en este caso sí que es cierto que está algo limitado, bien por las salidas que tenga nuestro enrutador o porque, salvo los ordenadores de escritorio y las consolas, el resto de los dispositivos es difícil que tengan conexión de este tipo, incluidos los portátiles de hoy en día, ya que no lo suelen incorporar este puerto.
La decisión
Está claro que para la inmensa mayoría de la gente no hay razón para no utilizar la señal WiFi, ya que, si utilizan dispositivos modernos, enrutadores de última generación y no hay problemas de señal, es lo más cómodo, sin perder un ápice de potencia.
Las razones para utilizar la conexión Ehternet son si necesitamos el máximo de nuestra conexión o si estamos en una zona donde el WiFi no llega por la razón que sea, pero sí tenemos la posibilidad de utilizar el cable.
Ahora que sabes cuales son las virtudes y defectos de cada uno, la elección entre WiFi y Ethernet debería ser más sencilla de tomar.