Las casas inteligentes, o Smart Home, son unas de las grandes apuestas de la industria tecnológica, gracias a los impresionantes avances en conectividad e inteligencia artificial de los últimos tiempos que han permitido su desarrollo.
Aunque es un concepto que ya tiene varias décadas de existencia, no se ha hecho realidad hasta la llegada de estándares unificados para la conexión en el hogar, algo esencial para que este segmento continúe su travesía.
Te cuento todo lo necesario para saber qué es una Smart Home, desde los primeros bocetos de una casa inteligente hasta los dispositivos imprescindibles si quieres comenzar un hogar conectado.
Qué es Smart Home
Una casa inteligente –Smart Home en inglés– es cualquier hogar que utilice diferentes dispositivos conectados para la realización de tareas automáticas, desde poner una lista de reproducción en una plataforma de streaming hasta apagar las luces o limpiar el suelo.
En este sentido, como cualquier sistema interconectado, para que verdaderamente sea una smart home se necesitan aplicaciones centrales o comandos de voz que permitan su funcionamiento sin que exista apenas intervención humana.
Estas pueden ser bien asistentes de voz, como los más conocidos, Alexa, Siri o el de Google, o bien aplicaciones que permitan controlar diferentes características desde el móvil, como puede ser la adición de rutinas para el hogar.
En definitiva, una smart home permite automatizar las tareas del hogar, además de aumentar la eficiencia energética y la seguridad de una casa, gracias a dispositivos como cámaras de videovigilancia o termostatos para regular la temperatura.
Las primeras casas inteligentes
Como suele ocurrir con varios de los logros alcanzados por la humanidad, el precedente de las casas inteligentes también puede encontrarse en la imaginación, concretamente, en la de Ray Bradbury, el escritor del libro Fahrenheit 451.
En otro de sus cuentos, conocido como There Will Come Soft Rains —Vendrán lluvias suaves, según su traducción al castellano—, el autor imagina una casa que tiene vida, por decirlo de alguna forma, y es capaz de automatizar ciertas funciones, como su propia seguridad o la limpieza.
Más allá de la imaginación desbordada de Bradbury, en la década de los 60 –10 años más tarde de la publicación del cuento—, apareció uno de los primeros sistemas conectados en el hogar, el ECHO IV, que te sonará por ser el nombre actual de varios de los dispositivos de Amazon.
Aquella gesta se le debe a Jim Sutherland, que trabajaba como ingeniero en una compañía ya extinta y pidió llevarse a casa varios de los módulos restantes del Prodac-IV, un ordenador especializado en labores industriales.
A Jim le llevó 1 año montar en su hogar aquel ordenador de 350 kilogramos de peso, al cual ubicó por comodidad en su sótano. Pero añadió varios elementos a este primitivo ecosistema, como una consola de navegación y un teclado, en diferentes estancias de la casa.
Sin embargo, en aquella época tener una casa conectada se veía como un horizonte lejano; para el año 1984, la Asociación Americana de Constructoras de Estados Unidos acuñó finalmente el término Smart Home para referirse a lo que aún estaba por llegar.
Google, Apple, Amazon y sus asistentes de voz
A principios del siglo XXI, la expectación respecto a las casas inteligentes era tal que en Watford (Inglaterra), se construyó The Millenium Home o La casa del milenio, como se la conoce en español, que pasó a denominarse Smart Home en 2013.
Esta ya incluía muchas de las características de las casas inteligentes de la actualidad, como un sistema de riego totalmente automatizado, varios dispositivos para la seguridad del hogar, un sistema para regular la temperatura o, más adelante, placas fotovoltaicas.
Prácticamente al mismo tiempo, el sector tecnológico veía cómo gigantes como Apple, Google o Amazon comenzaban a aventurarse en este segmento, con dispositivos diferentes, pero también con asistentes inteligentes para el hogar.
Así, aparecieron el asistente de Google, Siri y Alexa, encargados de dirigir el hogar inteligente sin tener siquiera que escribir un comando o acceder a este de forma manual. A día de hoy, la mayor parte de sistemas para el hogar, ya llegan con accesos a estos asistentes mayoritarios.
Por dónde empezar una Smart Home
Ante la gran cantidad inteligentes existentes en la actualidad, comenzar con una casa inteligente puede no ser una tarea muy fácil, y mucho menos económica. En cualquier caso, hay ciertos aparatos que son casi imprescindibles si quieres adentrarte en este mundo.
Como recomendación, lo primero de todo que has de pensar es en tu propia seguridad y privacidad, para saber si te compensa situar un sistema de videovigilancia, un elemento básico de las casas conectadas, para poder monitorizar los movimientos en diferentes ubicaciones del hogar.
Si has revisado todo este apartado, estos son los dispositivos imprescindibles si quieres tener una Smart Home o casa inteligente:
- Centro de control. Antes de comprar ningún otro producto, piensa bien en la compatibilidad entre fabricantes. Por lo general, Alexa, Siri y Google pueden controlar todo, aunque algunas marcas optan por incluir exclusivamente el asistente propio. Sea como sea, este primer paso podría condicionar todo el sistema inteligente del hogar.
- Bombillas y sistemas de luces. Gracias a su coste más asequible, son el primer producto recomendado para comenzar a probar una casa inteligente, ya que esta requiere de una gran inversión, y los sistemas de iluminación suelen ser los más baratos, en comparación con otros dispositivos como altavoces, robots o electrodomésticos.
- Altavoces conectados. Paralelamente a un sistema de luces, es vital que tengas altavoces con micrófono allá donde vayas a querer iniciar con comandos de voz. En caso de que no hayas pensado en esto, tendrás que usar el móvil o el centro de control, lo que repercutirá negativamente en tu experiencia como usuario.
- Limpieza del hogar. Aunque no es imprescindible, contar con un robot inteligente para la limpieza del hogar puede ser muy útil, sobre todo si has configurado rutinas para que realice su tarea cuando abandonas tu casa.
- Electrodomésticos. La tecnología ha avanzado lo suficiente como para poder conectar casi cualquier dispositivo que imagines, desde frigoríficos hasta freidoras de aire. Estos requieren de una inversión aún mayor, así que te recomiendo que pienses en ellos como la última parte para convertir tu casa en un hogar inteligente.
A día de hoy, las casas conectadas son ya una realidad, aunque a su crecimiento y uso masivo también se suman las preocupaciones sobre los ciberataques al lugar más privado de cualquier persona.
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Etiquetas: casas inteligentes
