Aunque siempre intentamos prepararnos las entrevistas de trabajo con la idea de que nos salgan bien y no nos pillen en un renuncio, al final todos nos ponemos nerviosos y parece que nos jugamos mucho. La sensación de éxito o fracaso está ahí, en función de los resultados que salgan, y en ocasiones podemos llegar a sentirnos verdaderamente mal cuando ni siquiera nos llaman para comunicarnos que no han aceptado nuestra candidatura.
Por ello mismo, todo el mundo conoce una serie de trucos que (presuntamente) los responsables de Recursos Humanos quieren oír, y que sirven para que, al menos, consideremos que hemos puesto ‘toda la carne en el asador’. Y una de las preguntas más frecuentes en las entrevistas de trabajo está relacionada con el sueldo al que queremos aspirar. Al final, trabajamos para ganar dinero pero, irónicamente, cuesta mucho hablar de ello y algunas personas se bloquean.
Una de las preguntas más frecuentes en las entrevistas de trabajo está relacionada con el salario al que queremos aspirar
Por eso es bastante útil un reciente vídeo que se ha hecho viral en TikTok, donde @Thefemrise contesta a otra usuaria que había hecho una pregunta sobre salarios. ¿Qué debes contestar cuando te preguntan acerca de sueldos? Nada, porque lo usarán en tu contra. Así lo expone.
La tiktoker indica que la mejor forma de contestar es no hacerlo, es decir, haciéndonos los gallegos y contestando con otra pregunta. “Aunque lo mejor sería haber hecho los deberes previamente y haberos hecho una buena investigación del rango salarial para puestos similares en empresas del sector”, apunta, y después explica cómo se debe contestar a la pregunta, teniendo en cuenta que nunca aceptaremos nada inferior al sueldo que ya cobrábamos en la empresa de la que nos fuimos.
Unos consejos, sin duda, imprescindibles para todo aquel que se quiera hacer un hueco en el mercado laboral o esté intentando prosperar y salir de una empresa en la que no se encuentra conforme.
Aunque siempre intentamos prepararnos las entrevistas de trabajo con la idea de que nos salgan bien y no nos pillen en un renuncio, al final todos nos ponemos nerviosos y parece que nos jugamos mucho. La sensación de éxito o fracaso está ahí, en función de los resultados que salgan, y en ocasiones podemos llegar a sentirnos verdaderamente mal cuando ni siquiera nos llaman para comunicarnos que no han aceptado nuestra candidatura.