La Ciudad Colonial de Santo Domingo vive un proceso de remozamiento que, aunque busca revitalizar el corazón histórico de la capital, está generando una serie de incomodidades para los habitantes, turistas y comerciantes que transitan y operan en la zona.
El ajetreo provocado por las obras, que incluyen la rehabilitación de calles, aceras y la renovación de varios puntos turísticos emblemáticos, está afectando tanto la movilidad como el flujo de clientes hacia los negocios locales.
Las calles más afectadas incluyen arterias claves como Las Damas, Las Mercedes, Hostos, Sánchez, Santomé y otras vías en pleno proceso de renovación. Si bien los residentes y turistas comprenden la necesidad de estas reformas, el caos en el tráfico, la escasez de parqueo y las interrupciones constantes en el paso peatonal están creando un entorno incómodo para quienes deben transitar por la zona a diario.
Una de las principales quejas de los comerciantes es que las obras de renovación están afectando varias calles paralelas al mismo tiempo, lo que ha dejado a los negocios sin una vía de acceso alterna para sus clientes. Esta intervención simultánea ha dificultado el tránsito de vehículos y peatones, reduciendo drásticamente la cantidad de personas que llegan a la zona.
“Desde que cerraron la calle, las ventas me han bajado muchísimo. La gente ya no puede acceder con facilidad a mi restaurante, y los turistas que normalmente pasan por aquí están buscando opciones más accesibles”, comentó Salvador Fernández, dueño del restaurante español América, ubicado en la calle Santomé de la Zona Colonial. Explicó que, aunque entiende que las reformas son necesarias para mejorar la zona, las obras están afectando gravemente la economía de su negocio.
Por otro lado, Mayravis Tamayo, colaboradora de una lavandería en la calle Sánchez, también se mostró frustrada por la situación.
Los comerciantes coinciden en que la falta de planificación en la ejecución de las obras está complicando aún más la situación.
Descubrimientos retrasan remozamiento
Jorge Medina, empleado de la Dirección de Patrimonio Monumental, explicó que el proceso de remozamiento en la Ciudad Colonial ha sido marcado por importantes descubrimientos arqueológicos, que incluyen cofres antiguos, cañones, huesos humanos y de animales, entre otros objetos históricos.
Medina indicó que estos hallazgos han retrasado parcialmente los trabajos de renovación, debido a que cuando se encuentran vestigios del pasado, los trabajos se paralizan hasta que los arqueólogos investigan y documentan los objetos encontrados.