El lanzamiento del Drex, la moneda digital de banco central (CBDC) de Brasil, se pospuso. Esto debido a que el periodo de prueba piloto del activo digital pasará ahora a una segunda fase, toda vez que se hallaron problemas relacionados con la privacidad.
Así lo notificó el Banco Central de Brasil (BCB) en un comunicado difundido la semana pasada, en el que destacan que la segunda fase del piloto del también llamado real digital se llevará a cabo en el 2025. Ello, con el objetivo de “incorporar nuevas funcionalidades y realizar más pruebas, impulsando la evolución y maduración de la plataforma”.
Inicialmente, se planteó que la prueba piloto del Drex culminara en mayo de este 2024, de manera que su lanzamiento oficial se hiciera en el 2025. Pero la extensión de la fase de pruebas hace que la emisión de esa CBDC tarde más de lo estimado.
El Drex, con sus pruebas piloto, posicionó a Brasil como uno de los países más avanzados en lo que tiene que ver con el desarrollo de su propia CBDC. Como parte de esa primera fase, se llegaron a ejecutar transacciones interbancarias con el real digital, tal como reportó CriptoNoticias.
También se conoció que ese activo digital en fase de prueba se utilizó para la compraventa de vehículos. El banco BV, uno de los más grandes del país, implementó una herramienta que permite tokenizar el financiamiento de automóviles como parte de un sistema de compras.
Debido a sus avances, el activo brasileño recibió el reconocimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según el ente internacional, el real digital o Drex es una «plataforma inteligente que promueve la innovación financiera», cuyo objetivo es «crear una infraestructura pública de cadenas de bloques en un entorno regulado».
Fallas de privacidad generaron el retraso
Según lo indicado por el BCB, las soluciones tecnológicas de privacidad del Drex no mostraron “la madurez necesaria” para garantizar que todos los requisitos legales, relacionados con la preservación de la privacidad de los ciudadanos, se cumplan a cabalidad.
Dicho de otro modo, el BCB identificó que, con la CBDC, los usuarios pueden ser víctimas de riesgos de privacidad. Algo que, en el peor de los casos, puede derivar en exposición de datos financieros, vigilancia y pérdida de control.
Ahora bien, las preocupaciones en torno a la privacidad de los usuarios del real digital ya se vienen manifestando en Brasil. El año pasado se alertó que esa CBDC carioca otorgaría poder al banco central para controlar financieramente a las personas.
Un estudio de la firma local Lora Labs determinó que, con el Drex, el banco será capaz de activar y desactivar los monederos digitales de los usuarios, así como bloquear y desbloquear el saldo que está disponible en las carteras.
En eventos similares, el proyecto del real digital entró en una fase de revisión el año pasado, luego de que especialistas y analistas expresaran sus preocupaciones en torno a ese activo. Muchos de ellos coincidiendo en la idea de que la CBDC brasileña representa riesgos para los usuarios de esa nación suramericana.
No obstante, las CBDC en general representan el control financiero del sistema monetario tradicional, pero llevado a la nueva economía, tal como lo advierten miembros de la comunidad de bitcoin (BTC) y las criptomonedas, quienes señalan que, mediante estos activos centralizados, los gobiernos ejercerán un mayor control financiero sobre las personas.
