Bogotá.- La actriz colombiana Sofía Vergara, en plena gira de promoción de su nueva serie ‘Griselda‘, llegó a la capital de Colombia donde no dudó en bailar al ritmo de vallenato en una calle bogotana y mostró en las redes sociales su felicidad por volver a su país natal.
‘Sofía Vergara es linda, pero más linda en Colombia’ fue el cartel instalado por Netflix que recibió a la barranquillera en el aeropuerto de Bogotá, donde se dejó ver en un famoso restaurante de la capital junto a miembros de su familia y compañeros del reparto de ‘Griselda’, que se estrena en la plataforma de ‘streaming’ el próximo 25 de enero.
La actriz, nacida en Barranquilla, Colombia, en 1972, posó junto al cartel, una referencia a la canción ‘Monaco’ del reguetonero puertorriqueño Bad Bunny en la que canta ‘Sofía Vergara es linda, pero es más linda en persona’.
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Acompañada de Alberto Guerra, intérprete de Darío, su interés amoroso en la serie, y de Christian Tappan, Alfredo en ‘Griselda’, su socio en el negocio del narcotráfico, Vergara comió unos chicharrones y celebró este nuevo papel en la miniserie de seis capítulos que verá la luz la próxima semana.
La producción narra la historia de Griselda Blanco, conocida como la “narcomadrina”, fundadora de uno de los carteles de drogas más poderosos de la historia de Miami (EE.UU.) en los años 70 y 80.
En su cuenta de Instagram, Vergara publicó múltiples fotos y videos de su primer día en Bogotá, donde mañana se celebrará el estreno de la serie.
“A lo que yo vine en verdad, a desayunar arepa”, se la escucha en un corto video que también publicó en esta red social, mientras que en otro baila unos pasos del vallenato ‘Matilde Lina’, interpretado por un grupo de artistas en la calle.
La historia de Griselda
Griselda Blanco nació en Cartagena de Indias en 1943 y tuvo muchos alias, entre ellos ‘la viuda negra’, por supuestamente matar a dos de sus maridos durante las dos décadas que estuvo al frente del negocio de las drogas con la violencia como herramienta para tener poder.
La serie relata su llegada al Miami de los años 70, donde huye junto a sus tres hijos para dejar atrás la violencia y el mundo de las drogas en el que estuvo metida junto a su marido.
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Allí, hasta donde llega con 10 kilos de cocaína en la maleta para sacar algo de dinero con el que empezar una nueva vida, acaba erigiendo uno de los imperios más fructíferos del narcotráfico y llena la ciudad de cocaína gracias a las ‘mulas’, una de sus invenciones más rentables.
Vergara, que en la presentación de la serie en Madrid aseguró que una de las partes más difíciles había sido adaptar su físico al de la narcotraficante, considera a Griselda como un personaje “cuyas despiadadas pero ingeniosas tácticas le permitieron gobernar un imperio de miles de millones de dólares años antes que muchos de los más notorios capos masculinos que tanto conocemos”.
