Por Lic. Roberto Canaan.-
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés) acaba de tirar una sanción contra una empresa china que opera como zona franca en RD, que se llama Kingtom Aluminio. Dice la CBP que Kingtom usó el trabajo forzoso en su fábrica, y por lo tanto mandaron a incautar todos los productos hechos por ellos que lleguen a puertos de EE. UU. y Puerto Rico.
¿Cuáles son los productos de Kingtom Aluminio?
Kingtom es (o era, fácilmente) la extrusora de aluminio más grande de todo el Caribe. Eso de «extrusora» significa que ahí se transforma el aluminio en formas específicas, como perfiles o barras para construcción y otras industrias. Kingtom fue inaugurada en el 2018 con una inversión de más de 500 millones de pesos, y la promesa de generar 400 empleos directos y mil indirectos en Guerra, donde está ubicada. Se supone que fue la primera empresa de capital chino en instalarse aquí desde que Danilo decidió establecer relaciones diplomáticas con «la fábrica del mundo».
¿Y qué era lo que hacían?
La CBP dice que básicamente de todo, y nada bueno. Encontraron evidencias de intimidación, engaños, retención de salarios, jornadas laborales excesivas, condiciones de trabajo peligrosas y hasta abusos sexuales. Aunque la empresa no está en EE. UU. ni es de propiedad de estadounidenses, los gringos tienen una ley desde 1930 que prohíbe la importación de productos fabricados mediante trabajo forzoso o en servidumbre.
Pero no tenían que venir los gringos a decirlo, porque ya la empresa había sido cerrada temporalmente y sancionada dos veces por el Ministerio de Trabajo, por violaciones a las leyes laborales dominicanas. La primera fue en el 2022, cuando identificaron lo mismo que los gringos; la segunda, en julio de este año. Pero en Kingtom no cogieron cabeza y siguieron operando, hasta que llegó este golpe. Lo malo de esto es que nos deja mal parados como país al no tener controles y sanciones más estrictas, sobre todo si se trata de empresas que hacen comercio internacional.
