Aunque no es de las condiciones psicológicas más conocidas, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), afecta un de 5% a un 7%, de los niños o uno por cada 10 niños aproximadamente, tomando como referencia diversos informes y estudios a nivel mundial.
“Nuestro país carece de un adecuado sistema de evaluación, monitoreo y seguimiento de la salud mental por lo que se dificultad decir con exactitud la prevalencia del TDAH”, afirma el psicólogo general con maestría en neuropsicología, Pedro Reyes.
Agrega que en un metaanálisis que buscada estimar la cantidad de adultos que lo padecían, publicado en 2021, se encontró que para el año 2020 había unos 366,33 millones adultos afectos en todo el mundo.
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¿Qué es el trastorno?
Reyes detalla que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, es decir, que se origina en la infancia y quien lo padece presenta principalmente alteraciones en la atención y problemas para regular y controlar su conducta, suelen perder u olvidar de forma constante las cosas, hablar en exceso, tener dificultad para esperar su turno, estar en movimiento de forma constante y tener problemas para gestionar sus emociones. Hasta el momento el diagnóstico es más frecuente en niños que en niñas.
Este trastorno, por los años 80, era llamado solo TDA, pero en la actualidad se engloba con las siglas de TDAH.
Es una condición tratable y muchos niños con el paso de los años y los tratamientos adecuados logran disminuir los síntomas, con un trabajo multidisciplinario donde se va a necesitar las neurología, psiquiatría, neuropsicología y terapia ocupacional.
Puede ser hereditario pues “diversos estudios sustentan que la información genética juega un papel importante en el desarrollo del TDAH. Los síntomas inician antes de los 12 años, siento más notorios entre los 3 a 7 años, este suele ser el rango de edad de mayor diagnóstico”.
Explica que el principal signo de alerta es la inatención, la cual puede estar acompañan de impulsividad de hiperactividad.
El TDAH se divide en tres tipos: presentación predominante hiperactiva-impulsiva, presentación predominante con falta de atención, presentación combinada, donde se presentan tanto la inatención como la hiperactividad.
Son diversas las causas que pueden influir en que se desarrolle, entre ellas: golpes o lesiones cerebrales, consumo de alcohol, tabaco u otras drogas durante el embarazo, nacimiento prematuro o bajo peso al nacer y exposición a situaciones traumáticas durante el desarrollo.
Seis consejos
El psicólogo aconseja que:
- Leer sobre el TDAH. Entender cómo funciona el cuerpo, en especial el cerebro de quienes presentan esta neurodiversidad, esto ayudará a comprenderse y aceptarse.
- Buscar ayuda psicológica. Será necesario tener un profesional del área de la salud mental para bridar herramientas para regular las emociones, crear un plan vida, aumentar los niveles de atención y memoria, así como dar apoyo emocional durante las diferentes etapas de la vida.
- Mantener un estilo de vida saludable. Por ejemplo, realizar alguna actividad física de forma regular, tener una buena higiene del sueño, una alimentación equilibrada.
- Identificar algo que guste a quien la padece. Una actividad donde pueda regular por completo desde lo físico hasta lo emocional, ya sea un deporte o algo artístico.
- Tener la vida lo más organizada posible. Las estructuras te permitirán avanzar: llevar una agenda te ayudará a reducir los olvidos, hacer un horario de tu vida y tener una meta diaria, que ayudará a aumentar y mantener los niveles de motivación y tener lugares específicos para guardar los objetos.
- Es necesario también hablar de los espacios de autocuidado para los padres y madres de los hijos con TDAH. Esta asistencia psicológica para afrontar las consecuencias emocionales y tener herramientas para apoyar a sus hijos.