Pese al hermetismo que caracteriza a Apple, parece que hay un pequeño, pero gran dato que ha querido “regalar” al mundo. En concreto, ha revelado lo que considera su “arma secreta” en la fabricación de chips: un enfoque de diseño personalizado para cada uno de sus dispositivos.
Tim Millet, vicepresidente de arquitectura de plataformas de Apple, y Tom Boger, vicepresidente de marketing de productos Mac, han compartido en una entrevista exclusiva con The Indian Express los detalles de su estrategia.
“No fabricamos un montón de chips y luego decidimos dónde colocarlos”, explicó Boger. “Diseñamos nuestros chips desde cero para nuestros productos, y esa es una tremenda ventaja estratégica”.
Seguir esta filosofía ha supuesto un cambio por completo en toda la industria. Lo cierto es que mientras la mayoría de las empresas compran chips genéricos y los adaptan en menor o mayor medida a sus necesidades, Apple ha optado por un camino más complicado, pero que potencialmente puede dar mejores resultados: crear chips específicos para cada dispositivo.
Apple revela su “arma secreta” en la guerra de los chips, diseño a medida para cada dispositivo
Contextualizando un poco, comentar que la historia de Apple con los chips fabricados desde cero comenzó en 2010 con el A4, un chip que debutó con el primer iPad y el iPhone 4.
A partir de ahí, la compañía ha ido reduciendo muy poco a poco su dependencia de proveedores externos como Intel, una situación que, si bien aumentó los costos de I+D, le ha dado un control absoluto sobre su hardware.
Sin ir más lejos, y ya yendo al presente, están los claros ejemplos de los chips M4 Pro y M4 Max, presentados recientemente para la línea de Mac. Estos procesadores, tras tanto tiempo, son la culminación de años de investigación y desarrollo, y prometen llevar el rendimiento de los ordenadores Apple a otro nivel.
Pero cuidado, porque lo más interesante es lo que Millet describe como la “cuarta herramienta” de Apple, que nos es más que la capacidad de diseñar chips en una gran colaboración con los equipos de sistemas y los diseñadores de productos. En pocas palabras, esta sinergia permite a Apple dar pie a todo tipo de creaciones que serían inviables con chips genéricos.
Además, al controlar todo el proceso, desde el diseño hasta la fabricación, la marca puede optimizar no solo el rendimiento, sino también la eficiencia energética y la integración con el software. Esto se traduce en dispositivos más potentes, con mayor duración de batería y que en general mejoran la experiencia de usuario.
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Etiquetas: Ordenadores, Chip, Hardware, Mac
