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Uno de los edificios más emblemáticos de la historia de la humanidad es, indudablemente, la Torre de Pisa. Se cuentan por millones los turistas que acuden cada año a la popular ubicación para ser testigos de su magnitud y particular angulación. Tal es así que ya se ha convertido en una tradición realizar fotografías de este famoso monumento ubicado en el territorio de la Toscana realizando diversas poses, entre las que se encuentran la de fingir que el retratado la está sujetando con sus propias manos.
Su construcción encuentra su origen durante el siglo XII. Pese que el planteamiento original no reflejaba su característica inclinación, la cual fue producto de la débil estructura de cemento y que provoco que la construcción se desviase 4 grados y cuatro metros con respecto al eje central, finalmente decidió conservarse a modo de atracción turística. Mucho más adelante en el tiempo, en el año 1964, las instituciones italianas comenzaron a trazar planes para que la estructura no se viniese abajo. Fue en el 2008, cuando el proyecto se decidió para garantizar el bienestar de la torre durante los próximos dos siglos venideros.
Pese a lo exclusiva que pueda parecer, la Torre de Pisa no es la única que alberga una inclinación especialmente significativa. De hecho, España cuenta con varias torres a lo largo y ancho de su territorio que llaman la atención por su pronunciada desviación de su eje central. Aunque no destaquen tanto como la italiana, cualquiera puede notar cierta angulación en su estructura.
Torres inclinadas por toda España
Una de las torres inclinadas más destacadas de España forma parte de la Iglesia de la Asunción, ubicada en el municipio de Bujalance, en la provincia de Córdoba. Conocida popularmente con la denominación de `Torre de Pisa andaluza’, este campanario posee una inclinación de metro y medio, el cual se apoya sobre el propio edificio eclesiástico. Su inclinación está originada por las réplicas del desbastador terremoto que ocurrió en Lisboa en 1755.
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P. M.
Otro ejemplo de este tipo de construcciones se halla en la Iglesia de Santa Eugènia de Nerellà, ubicada en el término municipal de Bellver de Cerdaña, en Lleida. Siendo el último campanario romano que se encuentra en la zona, dispone de un ladeo de 1,2 metros, lo que le sirvió para ganarse el término de Monumento Histórico Artístico Nacional.
Una de las más populares en este caso es la torre de la Iglesia de San Juan de los Panetes, en pleno centro urbano de Zaragoza. Dispone de un estilo mudéjar con ciertos toques renacentistas. Pese a ser víctima de dos incendios y de un intento de derribo, la inclinada torre sigue dando sombra a los habitantes de la capital aragonesa. Y es que en la propia localidad se ubicaba en el pasado otro de estos pintorescos caso, esta vez ubicado en la plaza de San Felipe. Se trataba de la Torre Nueva, la cual su inclinación fue originada por su apresurada construcción, la cual duró únicamente 15 meses. Pese a su derrumbamiento, existen múltiples documentos gráficos de su peculiar aspecto.