EL NUEVO DIARIO, MÓNACO.- La venezolana Yulimar Rojas, vigente campeona olímpica y del mundo de triple salto, deberá esperar a una nueva oportunidad para lograr el billete a los Mundiales de Budapest en salto de longitud, tras concluir este viernes décima en la reunión de Mónaco, novena cita de la Liga de Diamante, con un mejor intento de 6,61 metros.
Muy lejos, a 24 centímetros, de los 6,85 metros exigidos por la Wolrd Athletics para participar en la cita mundialista que se disputará el próximo mes de agosto en la capital húngara.
De hecho, Rojas, que disputó en el estadio Louis II de Mónaco su primer concurso de longitud de la temporada, se quedó muy lejos de su mejor marca personal, los 6,88 que firmó en el año 2021 y que hubieran otorgado a la venezolana el billete mundialista.
Yulimar Rojas, plusmarquista universal de triple salto, ya intentó el pasado año, aunque sin éxito, participar en los Mundiales de Eugene tanto en triple salto y en longitud, tras no lograr la clasificación para la segunda de las disciplinas.
Y eso que entonces la saltadora venezolana sí logró la mínima -6,82- requerida entonces por la Federación Internacional, tras saltar 6,93 metros en Guadalajara, donde Rojas tiene su base de entrenamientos a las órdenes del cubano Iván Pedroso.
Pero la World Athletics nunca homologó la marca al realizarla con zapatillas de triple salto, cuya suela -25 mm- exceden en 5 milímetros el límite de grosor -20 mm- permitido para el calzado de longitud.
Más modesta fue la actuación de Yulimar Rojas este viernes en Mónaco, donde la venezolana, que hace dos semanas se colgó el oro en triple salto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe disputados en San Salvador, arrancó su concurso con un salto nulo.
En su segunda tentativa Rojas alcanzó los 6,52 metros, nueve centímetros menos que los 6,61 metros que la venezolana logró en su tercer y último salto, ya que la sudamericana no logró acceder a la mejora.
LA ESPAÑOLA FÁTIMA DIAME, QUINTA CON 6,74 METROS
Objetivo que sí alcanzó la española Fátima Diame, que, pese a firmar tan sólo dos saltos válidos, concluyó quinta con una marca de 6,74 metros, siete centímetros menos que su mejor registro del curso, los 6,81 que logró el pasado mes de junio en Castellón.
Quien sí logro mejorar sus registros fue la joven italiana Larissa Iapichino, hija de Fiona May, doble campeona del mundo y medallista olímpica, que se alzó con la victoria con un salto de 6,95 metros, su mejor marca persomal.
Iapichino, que la semana pasada se coronó campeona de Europa sub 23, aventajó en 7 centímetros a la estadounidense TaraDavis-Woodhall, segunda con 6,88, y la serbia Ivana Vuleta, vigente campeona del mundo en pista cubierta, que completó el podio con una marca de 6,86 metros.