El testamento es un acto fundamental en la vida de cualquier persona, ya que permite dejar claras las voluntades y deseos que se tienen en cuanto a la distribución de los bienes después del fallecimiento A pesar de esto, muchas personas no tienen en cuenta la importancia de hacer un testamento y, en consecuencia, pueden surgir problemas legales y familiares después de la muerte.
Por esta razón, es recomendable hacer un testamento lo antes posible. No es necesario esperar a contar con una edad avanzada o padecer de alguna enfermedad grave para hacerlo. De hecho, cuanto antes se haga, mejor, ya que esto permite tener una mayor claridad mental y tomar las decisiones de manera más consciente y reflexiva.
Además, hacer un testamente permite evitar conflictos y malentendidos entre los diferentes herederos, en caso de haberlos, ya que se establece de manera clara y precisa quiénes son los beneficiarios de los bienes y en qué proporción. Esto también ayuda a evitar situaciones en las que se tenga que recurrir a un juicio para resolver los problemas relacionados con las herencias.
Es importante tener en cuenta que hacer un testamento no es ni un proceso complicado ni costoso. En muchos países existen leyes que permiten hacer testamentos de manera sencilla y económica. Vamos a ver las 10 razones de peso para hacer el testamento, según la OCU y puede que así veas más claro que hacer este documento legal es siempre una buena idea.
Facilitar los trámites a los herederos
El motivo principal para hacer un testamento es poner las cosas fáciles a los herederos. Al realizar este trámite que tiene un precio de 60 euros, aunque puede variar dependiendo de la notaria o gestoría, queda asegurado que los herederos no tengan que pasar por todo el papeleo legal que supone no haber realizado un testamento.
Además, al realizar el testamento lo que ocurrirá es que los herederos no tengan que realizar diferentes trámites con un precio más elevado como es el caso de la “declaración de herederos ab intestato” que tiene un precio que ronda entre los 250 y 400 euros. Dejar el testamento hecho es facilitar la situación a los herederos.
Favorecer a un descendiente por encima del resto de hijos
Otro de los motivos por los cuales realizar un testamento es poder hacer un reparto adecuado según los intereses que se pueda tener. En este caso lo que ocurre es que con el testamento realizado podrás dejar mayor o menor cantidad de bienes a un heredero. Al no realizar un testamento, los herederos recibirán la herencia a partes iguales.
Al formular el testamento puedes hacer un reparto desigual de los diferentes bienes. De hecho, esta suele ser una de las razones de peso a la hora de realizar este trámite con antelación. Lo que se puede mejorar en herencia es el tercio de libre disposición, el tercio de mejora y lo que le corresponda de dividir en partes iguales el tercio de legítima estricta entre todos los hijos.
Desheredar a un hijo
Puede que sea uno de los motivos menos agradables para realizar un testamento, pero también hay que tenerlo en cuenta. Y, es que, en caso de no realizar un testamento no se podrá desheredar a un hijo. Tal y como hemos comentado, al no realizar un testamento los bienes pasan de forma equitativa a los diferentes hijos que se hayan tenido durante la relación conyugal.
Al realizar el testamento para desheredar a alguno de los hijos se han de dar motivos de peso por los cuales no merezca tener herencia. Los motivos admitidos son: negación del sustento en caso de necesidad, maltrato físico, injurias graves y, en algunos tribunales, también se ha admitido el maltrato psicológico como el abandono de relaciones o no mostrar interés por los padres.
Realizar un reparto personalizado de los bienes
Puede que parezca que este apartado es el mismo que el de favorecer a un descendiente por encima del resto de hijos, pero no es así. Y, es que, en este caso se trata de realizar un reparto de forma personalizada de los diferentes bienes. Esto significa dejar determinadas propiedades, objetos o cualquier tipo de elemento a un hijo concreto.
Vamos, se ejemplifica en caso de que los hijos hayan elegido o seleccionado determinados bienes con los que quieren hacerse. Esto también se aplica en casos en los cuales la herencia pueda ser conflictiva y, por lo tanto, de esta forma queda todo completamente repartido para que así no haya ningún tipo de duda.
Ajustar la herencia de forma manual
Tal y como hemos comentado, al no hacer herencia lo que ocurre es que el reparto se hace de forma acorde a lo establecido por la ley. Esto puede que no te convenga debido a tu situación familiar y, por lo tanto, prefieras dejar estipulado cómo se hará el reparto de la herencia en caso de fallecimiento natural o prematuro debido a un accidente.
Y, es que, en el caso de no tener hijos, pero estar caso lo que ocurrirá con tus bienes es que irán a parar a tus ascendientes vivos que pueden ser tus padres, abuelos o bisabuelos. Serán ellos los que reciban tu herencia y, por lo tanto, tu conyugue nada. En estos casos es mejor dejar estipulado en el testamento cómo será la herencia.
Equiparar la situación de tu pareja de hecho
Dependiendo de la comunidad autónoma en la que vivas, los derechos de sucesión de las parejas casadas y las parejas de hecho son equiparables. Al darse esto, lo mejor que se puede hacer en caso de contar con una pareja de hecho es realizar un testamento en el cual se equiparen las dos situaciones para así evitar cualquier tipo de problema.
En este caso concreto es de vital importante indicar en el testamento la parte general que ha de percibir la pareja de hecho. Además, en caso de no tener herederos también se ha de aclarar lo que se quiere hacer si tiene ascendientes vivos. Esto consigue equiparar la situación de la pareja de hecho en cualquier comunidad.
Asegurar la posición de tu cónyuge
Al igual que la situación anterior, en caso de estar casado y tener ascendientes vivos tanto por arriba como por abajo lo que recibirá tu cónyuge en el caso de fallecimiento sin testamento es el usufructo sobre una parte de tu herencia. Vamos, que siempre contará con una pequeña parte de la herencia y puede que esta no sea la situación que tú quieres.
Al realizar testamento lo que puedes hacer es dejarle bienes en propiedad, los cuales podrá vender y no solo disfrutar o alquilar. Podrás modificar la herencia para favorecerla al mismo nivel que a los hijos con el testamento. Además, también puedes permitir que los herederos y el viudo/a intercambien el usufructo por dinero o por partes de la herencia en plena propiedad.
En caso de no tener herederos forzosos
Puede que se dé una situación en la cual no se tengan herederos forzosos, siendo esto algo bastante plausible. En estos casos al no contar con descendencia, ascendencia vida, cónyuge o pareja de hecho lo que puedes hacer con tus bienes queda a tu completa disposición y, es que, podrás hacer lo que prefieras.
De hecho, en caso de estar en esta situación lo mejor que se puede hacer es realizar un testamento ya que es posible que los bienes acaben den manos de personas que no te interesan o, incluso, ir a las arcas del Estado. Así que dada esta situación puedes realizar un testamento y dejar lo que desees a cualquier persona como amigos u organismos de cualquier tipo.
Hacer un detalle a un familiar o persona ajena a la familia
Al hilo de lo comentado anteriormente, en caso de no tener herederos forzosos puedes dejar bienes a amigos. Pero esto también se puede incluir en el testamento de forma normal y, de hecho, puedes realizar un testamento solo para poder tener un detalle con una persona que, además, estará exento del impuesto de sucesiones.
Este tipo de detalle puede ser cualquier objeto, de hecho, es que puede ir desde una joya, un cuadro hasta un piso o los derechos sobre cualquier tipo de propiedad intelectual como es el caso de libros, canciones compuestas o películas. Eso sí, los legados no pueden vulnerar las legítimas de los herederos forzosos y, en caso de que esto ocurra, se reducirán para encontrarse dentro de la ley.
Establecer que los bienes se queden en una rama de la familia
La última razón por la que hacer un testamento es tener un control sobre los bienes una vez hayas fallecido. En caso de estar caso y sin hijos, puede que hayas establecido que la persona heredera sea tu cónyuge lo que hará que tus bienes vayan a parar a esta persona. Pero quieres que al morir tu cónyuge los bienes vuelvan a tu rama de la familia.
En este caso lo que se hace es una designación de un primer heredero, tu cónyuge, y luego de un segundo heredero que recibirá los bienes una vez haya muerto tu cónyuge. Al establecer esto se evitan cualquier tipo de problemas y, de hecho, resulta útil para mantener determinados bienes dentro de la misma rama familiar.
En definitiva, hacer un testamento supone más ventajas que inconvenientes. En caso de no estar seguro de realizar este trámite lo más recomendable es hacer un balance de la situación familiar y personal, aunque siempre es una buena idea dejar el testamento hecho por alguno de los diez diferentes motivos de la OCU que hemos expuesto a lo largo de las anteriores líneas.