Ha llegado un nuevo ordenador de Apple. En realidad tres. iMac con M4, MacBook Pro con M4 y el renovado Mac mini con M4. Y aunque había rumores y filtraciones, la sorpresa del rediseño del Mac mini ha sido sorprendente.
El Mac mini anterior era compacto si tenemos en cuenta que lo más cercano para Apple era un portátil, aunque como siempre pasa en esta empresa suele llegar tarde, ya que los mini PC con Windows llevan bastante tiempo teniendo este formato.
Pero Apple es Apple y ha mostrado un Mac mini de aluminio, que se siente y aparenta premium, con un rendimiento por centímetro cuadrado digno de mención.
Este rediseño es posiblemente una de las mejores características que tiene este ordenador, además de su rendimiento porque los chips M4 están demostrando un rendimiento bastante por encima de la gama anterior.
En un tamaño realmente compacto, Apple ha logrado meter un potente chip M4 y M4 Pro, además de una fuente de alimentación de 150 W, incluso puertos USB-C para repartir. Como dije en mi análisis, sin duda lo que le falta es un lector de tarjetas SD que el Mac Studio sí tiene.
Aun así, 5 puertos USB-C compatibles con USB 4. Thunderbolt 4 o Thunderbolt 5 si eliges la versión con M4 Pro, son más que suficientes para prácticamente el 99% de las necesidades de la mayoría de usuarios que estén buscando un ordenador compacto, potente y fácil de esconder.
¿Es un ordenador para mostrar o para esconder?
Lo bueno de los mini PC es que son tan compactos, que una vez los conectados a tu monitor, teclado y ratón, incluso a algún periférico como una webcam si tu monitor no tiene una integrada, es que es fácil de esconder.
¿Por qué tener un ordenador, por pequeño que sea, en tu escritorio cuando lo puedes montar detrás del monitor o en un cajón? Pierdes el acceso directo a los puertos, pero si montas un buen setup en tu escritorio, puedes acabar con un espacio de trabajo limpio y más organizado.
¿Son 5 puertos USB-C suficientes? Es evidente que dependerá de las necesidades de muchas personas, pero durante mi tiempo de uso solo he llegado a usar dos puertos, uno trasero para conectar mi webcam y uno delantero para una unidad SSD externa que utilizo para proyectos grandes.
Eso sí, lo que te puedo asegurar es que necesitarás, en algún momento, un adaptador USB-A a USB-C. La buena noticia es que hay varios muy baratos en Amazon, como estos dos adaptadores por menos de 8 euros.
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Etiquetas: Ordenadores