Una investigación ha revelado que, entre las muchas funciones que Gemini ha demostrado poder hacer con especial soltura, también se encuentra la función de asesor financiero, encantado de ayudarte a ganar dinero sin riesgo.
La inteligencia artificial puede hacerlo todo, desde ser tu terapeuta (lo que los expertos en salud mental no recomiendan en absoluto, dicho sea de paso) hasta resumir los archivos más largos y densos de tu historial para hacerte la vida más facil.
Sin embargo, sus beneficios van más allá de lo esperado y, aunque por el momento no es capaz de predecir cuál será el número del Gordo de la lotería de este año, si puede ayudarte a ganar dinero con una detallada estrategia de inversión y así lo han comprobado desde Android Authority.
Este medio ha recordado que en el sector financiero, y concretamente en el trading de alta frecuencia (HFT, por sus siglas en inglés), se utiliza muy a menudo la IA y el aprendizaje automático para impulsar el análisis predictivo y la automatización del portfolio.
En base a esto y para saber si Gemini es capaz de responder a las tareas de un asesor, un investigador puso en marcha un plan que realmente no se aleja de lo común, pero no se había compartido antes públicamente.
Usar la IA para saber dónde invertir
La idea de Dhruv Bhutani, quien firma el artículo, era bastante sencilla: tomar los mismos extractos de su cuenta, que habitualmente comparte con un asesor de carne y hueso, para introducirlo en Gemini y pedirle que le hiciera un análisis.
A ello añadió fichas técnicas de fondos de inversión y declaraciones de cartera. on ello, solicitó a la IA de Google que realizara un estudio de investigación en profundidad sobre los sectores y los fondos de inversión en los que estaba depositando su dinero.
“Tenía curiosidad por saber si un modelo de IA podía dar sentido a mis inversiones, identificar riesgos e, incluso, sugerir estrategias que valiera la pena probar”, señala este redactor en el comentado artículo. Lo que resultó después “fue bastante interesante”, señala a continuación.
Para empezar, Bhutani sostiene que para obtener asesoramiento de inversión por IA es importante indicar datos con el máximo nivel de detalle, ya que pedirle a Gemini que optimizara su cartera solo le daría “consejos vagos que ya no se basan en mis expectativas ni en mi tolerancia al riesgo”, ha señalado.
Por tanto, no solo le indicó datos concretos, como un índice de referencia, sino también una serie de objetivos que definieran la estrategia que Gemini debía llevar a cabo para trabajar en los resultados esperados, optando por “una estrategia agresiva, priorizando la rentabilidad a largo plazo sobre la seguridad absoluta”.
Gemini te da más información que un asesor humano
Una vez establecidos los objetivos, el investigador advirtió que la IA de Google no funcionaba muy bien con documentos de Excel, sino que se movía mejor con datos sin procesar, aunque bien etiquetados (nombre del fondo de inversión, código, valor actual, cantidad invertida, fecha de inicio de la inversión, etc.); que pudo interpretar “en segundos”, aunque con resultados variables.
Por otro lado, Bhutani ha reconocido que, una vez Gemini tuvo una visión clara de los datos, el siguiente paso fue empezar a interpretarlos. Entonces, tuvo algunos comportamientos que se ajustaban a lo que el analista esperaba, como comprender el contexto de los fondos cuantitativos de pequeña capitalización, que sugirió mantenerlos durante la recesión.
Fue entonces cuando el redactor se dio cuenta de lo que le daba la IA y que nunca hubiera salido de la boca de su asesor: “En lugar del vago ‘mantenga su inversión en este fondo’ que podría escuchar de un asesor, Gemini me mostró exactamente qué fondos habían quedado rezagados en su categoría y me explicó por qué debería o no mantener mis inversiones”, añade.
A continuación, Bhutani le pidió a la IA que reestructurase su cartera, teniendo en cuenta que, habitualmente, había mantenido una distribución del 80%, el 15% y el 5% entre renta variable, deuda y fondos híbridos.
Entonces, Gemini eliminó fondos que duplicaban la exposición y aumentó la asignación de fondos que históricamente habían superado los promedios de su categoría. Así, le ayudó a segmentar fondos que el propio investigador consideraba “bastante diferentes pero que, claramente, operaban en los mismos sectores verticales”, según su testimonio.
De esa manera, la inteligencia artificial le recomendó añadir otros sectores de inversión en los que anteriormente no había puesto ni un solo dólar, como las energías renovables. Con ello, le mostró las rentabilidades potenciales basadas en datos históricos, lo cual fue una triste sorpresa para el investigador, que descubrió que podría ser más rico.
“Resulta que las sugerencias de Gemini me habrían hecho ganar más dinero […] Sus recomendaciones están superando a las de mi asesor. Esto es alentador […] En lo que respecta a as inversiones, incluso una diferencia del 1% se traduce en una importante creación de riqueza con el tiempo”, reconoce en el artículo.
Finalmente, Bhutani ha señalado que su experimento solo demuestra que la IA puede proporcionar más información, pero que eso no significa que haya que sustituir la figura del asesor o que se deba invertir todo el dinero en chatbots como éste o ChatGPT. “Probablemente habría logrado el mismo resultado si hubiera dedicado suficiente tiempo a investigar los fondos por mi cuenta”, ha concluido.
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Etiquetas: Inteligencia artificial
