Panorama Intrnacional. El recién nombrado director general de la Policía Nacional de Haití (PNH), André Vladimir Paraison, amenazó a las pandillas con exterminarlas, mientras que los bandidos ocupan el 90 por ciento de la capital.
Paraison sustituyó a Rameau Normil, destituido por el Gobierno, a causa de su pobre desempeño en la lucha antipandillas que se libra en la nación caribeña.
«Voy a restaurar la seguridad en todo el país, arrestar a los líderes de las pandillas y llevarlos ante la justicia», advirtió el jefe policial.
Paraison se manifestó en un tono decidido ante el Presidente del Consejo Presidencial de Transición, Laurent Saint-Cyr y el primer ministro Alix Didier y varios ministros.
Aunque amenazó públicamente a los pandilleros en el acto de su nombramiento, declaró que aceptaba el cargo en uno de los momentos más difíciles de la historia de la seguridad de Haití.
«Tengo que estar listo. No debo cometer error alguno», manifestó Paraison citado por el diario Le Facteur Haiti.
Me siento dispuesto a hacer mi contribución a la lucha contra la inseguridad en mi país, y hoy estoy en condiciones de atacar implacablemente este flagelo. No vamos a dormir para que la gente pueda hacerlo bien, para que las escuelas puedan reabrir y los niños reciban su educación, enfatizó Paraison.
«Los arrestaremos y luego los llevaremos ante la justicia, con respeto por la dignidad humana», sentenció el nuevo Director General de la PNH.
La nación más pobre de América vive el peor escenario social y jurídico de su historia fundacional, con las islas de poder dividida entre los pocos ricos y las bandas armadas que controlan la capital del país, haciendo de cada territorio pequeños enclaves de poder.
Además de la violencia que afecta a la mayoría de pobres que no cuentan con recursos para pagar sus estadías en las distintas zonas roja.
