Hay actores que no les importa que los retoquen digitalmente, e incluso lo exigen. Pero otros lo ven como una falta de respeto a su trabajo. Es el caso de Keanu Reeves, que se asegura por contrato de que no lo retoquen digitalmente en sus películas.
El popular actor, conocido por películas como la saga Matrix, John Wick, Constantine, Speed, y otras muchas, esta promocionando estos días el filme John Wick: Capítulo 4. En una entrevista en Wired que nos llega vía Variety, Keanu Reeves opina sobre los deepfakes.
Esta nueva tecnología, que usa la inteligencia artificial para sustituir un rostro por otro, ya se está usando en el cine. Lo hemos visto varias veces en la saga de Star Wars, tanto en las películas como en las series.
Aún más común es usar una capa de digitalización para reducir la edad a los actores. Será muy notable en la nueva película de Indiana Jones, que se estrena este verano. Puedes verlo en este tráiler, en donde se usa el cuerpo de otro actor joven y la cara de Harry Ford rejuvenecida, en las escenas en las que Indy recuerda historias de hace años:
La polémica de los deepfakes en el cine
Para un actor es conflictivo, porque su trabajo es su actuación, y si le cambian o modifican el rostro, ya no son ellos.
Uno de los actores que odia los deepfakes, e incluso el retoque digital, es Keanu Reeves. En la revista Wired cuenta una anécdota de los años 90, cuando en una interpretación le añadieron una lágrima digitalmente. Le molestó mucho, porque una lágrima cambia el sentido de la escena. Y sobre todo, porque nadie le consultó.
“Lo frustrante es que pierdes la capacidad de actuar“, asegura. “Si entras en el terreno de los deepfakes, no tienes ninguno de tus puntos de vista. Eso da miedo. Va a ser interesante ver cómo los humanos se enfrentan a estas tecnologías. Están teniendo tantos impactos culturales, sociológicos, y la especie está siendo estudiada. Ahora hay tantos ‘datos’ sobre los comportamientos“.
Reeves cita una conversación que tuvo con un adolescente de 15 años. Le explicaba que, en Matrix, Neo lucha para defender el mundo real, y el chaval le respondió: ” ¿A quién le importa si es real?“.
El protagonista de John Wick cree que la IA nos va a plantear muchos retos: “La gente está creciendo con estas herramientas: Ya estamos escuchando música hecha por IA al estilo de Nirvana, hay arte digital NFT“.
Y continúa: “Es genial, como, ¡mira lo que pueden hacer estas máquinas tan monas! Pero detrás hay una corporatocracia que quiere controlar esas cosas. Cultural y socialmente, nos vamos a enfrentar al valor de lo real, o al no valor. ¿Y entonces qué se nos va a imponer? ¿Qué se nos va a presentar?“.
Para evitar este problema, Keanu Reeves tiene una cláusula en cada uno de sus contratos cinematográficos que impide a los estudios manipular digitalmente sus interpretaciones.
La inteligencia artificial evoluciona más rápido de que lo que podemos asimilar, y es una preocupación que no solo afecta a Keanu Reeves y los deepfakes. Nos esperan tiempos interesantes…
