Hay dos cosas que les encantan a los españoles: las bodas y los estereotipos de otros pueblos. Eso es así, quizá porque nos encanta conocer la idiosincrasia de cada lugar y compararla con lo nuestro. Al fin y al cabo, los chistes populares están plagados de referencias a otros lugares y las cosas diferentes que se hacen en ellos. Los estereotipos pueden ser curiosidades reducidas a lo absurdo, pero no es menos cierto que suelen tener un componente de realidad bastante grande.
En el caso de las bodas, hay poco que decir. Nos gustan tanto las bodas que todavía se están celebrando algunas que debieron hacerse en 2020, cuando surgió el parón por la pandemia. Quizá por ello mismo ha tenido tanto éxito un reciente vídeo subido en TikTok (no podía ser de otro modo), por la usuaria Marta Hernández, que cuenta su experiencia en una boda en Alemania.
Agua de fresa, licor de hierbas con limonada, canapés o una sorprendente sopa de zanahoria y jengibre que probablemente no protagonizaría muchos menús de boda de España son algunas de las delicias que comenta Marta en el vídeo, que se ha hecho viral y cuenta ahora mismo con más de 200 comentarios. Por una vez y sin que sirva de precedente, parece que todo el mundo ha tenido una opinión bastante unánime sobre la comida.
Un usuario decía con guasa: “Me ponen a mí eso en una boda y nos vemos en el Juzgado”
“Me quedo con las bodas gallegas, andaluzas, valencianas… y así sucesivamente”, decía un usuario. “Como las bodas españolas ninguna”, apuntaba otro. Un tercero decía con guasa: “Me ponen a mí eso en una boda y nos vemos en el Juzgado“. Puede que los españoles no nos pongamos de acuerdo en muchas cosas, pero la superioridad de nuestra gastronomía no es, sin duda, una de ellas.
Hay dos cosas que les encantan a los españoles: las bodas y los estereotipos de otros pueblos. Eso es así, quizá porque nos encanta conocer la idiosincrasia de cada lugar y compararla con lo nuestro. Al fin y al cabo, los chistes populares están plagados de referencias a otros lugares y las cosas diferentes que se hacen en ellos. Los estereotipos pueden ser curiosidades reducidas a lo absurdo, pero no es menos cierto que suelen tener un componente de realidad bastante grande.
