La productora musical Universal Music Group (UMG), una de las más importantes, ha enviado una carta a Apple Music, Spotify y otras plataformas musicales de streaming, para que bloqueen la música generada por IA, porque consideran que viola sus derechos de copyright. Si no lo hacen, serán denunciadas.
La inteligencia artificial generativa crea nuevos contenidos, pero desde un punto de vista legal, se basan en algo ya existente. Y los dueños de esos derechos no lo van a pasar por alto.
Según cuenta el Financial Times, vía 9to5Mac, la discográfica Universal Music Group ha enviado una carta a Apple Music, Spotify, y el resto de plataformas musicales de streaming, en la que les pide que bloqueen toda la música generada por IA, o acabarán en los juzgados.
La IA y la polémica con el copyright
“Hemos tenido conocimiento de que determinados sistemas de IA podrían haber sido entrenados con contenidos protegidos por derechos de autor sin obtener los consentimientos necesarios de los titulares de los derechos que poseen o producen los contenidos, ni pagarles una compensación. No dudaremos en tomar medidas para proteger nuestros derechos y los de nuestros artistas”, dice la carta.
UMG posee aproximadamente el 30% de los derechos de los principales artistas musicales, incluyendo iconos mundiales como Taylor Swift.
En los últimos meses las plataformas de streaming se han visto inundadas con miles de canciones generadas por IA, la mayoría covers. Incluso existen canales de YouTube centrados en covers generados por IA.
De forma similar a ChatGPT, que genera textos a partir de una frase, o MidJourney, que genera imágenes, IAs basada en música como MusicLM, generan música a partir de un texto.
Puedes pedirle algo como “Componer una canción cuya letra sea como la de Taylor Swift, pero cuya voz sea del estilo de Rosalía, con el ritmo de Joaquín Sabina”.
La IA genera una canción inspirada en esos artistas, que posiblemente sea 100% original. El problema es que todas las IAs han sido entrenadas con miles de datos que están protegidos por copyright.
En el caso de las IA musicales, con música comercial que tiene unos derechos de autor. No puedes crear música que suene a Taylor Swift, si no has escuchado todas las canciones de Taylor Swift, para extraer su patrón.
Las discográficas, así como los poseedores de los derechos de los bancos de imágenes o los textos usados para entrenar a las diferentes IAs, exigen un pago por usarlos. De lo contrario, llevarán a los creadores de las IAs a los tribunales, como ya está ocurriendo.
Las producturas musicales han pedido a Apple Music, Spotify y otras, que bloqueen la música generada por IA. Seguramente no dudarán en hacerlo. A fin de cuentas, su negocio depende de las discográficas. Pero el problema solo acaba de comenzar…