Los chatbots tradicionales y los que hacen uso de la IA conversacional existen desde hace tiempo, pero solo en los últimos años han ganado verdadera popularidad entre usuarios y empresas con grandes herramientas como ChatGPT rompiendo todos los esquemas.
En su mayor parte, este cambio de conciencia hacia la IA conversacional y los chatbots más a gran escala se ha producido con los avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático que continuamente estamos viendo.
ChatGPT lleva varios años en desarrollo y ha sido objeto de numerosas actualizaciones y mejoras, lo que lo convierte en uno de los chatbots más avanzados disponibles en la actualidad.
Sin embargo, parece que el nacimiento de este tipo de tecnología parte de aquí, cuando su fama ha crecido como la espuma, pero la IA conversacional y los chatbots vienen de lejos y han tenido que evolucionar mucho para llegar hasta donde estamos.
IA Conversacional vs. chatbots tradicionales
Antes de adentrarnos de lleno en el tema, hay que matizar que los chatbots tradicionales difieren bastante de los actuales que hacen uso de los que ya hemos mencionado como IA conversacional. Esta tiene que ver con las herramientas y la programación que permiten que un sistema imite y lleve a cabo experiencias conversacionales con personas.
Un chatbot es un programa que puede (pero no siempre) usar IA conversacional. Es el programa que se comunica con la gente. La IA conversacional potencia los chatbots. Pero no todos estos usan IA conversacional.
Los chatbots basados en inteligencia artificial usan la IA conversacional para entenderte y conversar contigo. El aprendizaje automático permitirá que los chatbots recuerden las cosas que les has dicho y fluya una conversación más realista.
El procesamiento del lenguaje natural permite que los chatbots comprendan una gama más amplia de entradas y determinen la intención detrás de tus mensajes y el análisis inteligente permite que los chatbots hagan recomendaciones basadas en nuestros registros e interacciones anteriores.
El amanecer de la IA conversacional
Fue en la década de 1950 cuando Alan Turing planteó la hipótesis de que un programa de ordenador podría interactuar con los humanos.
El primer software de chatbot jamás desarrollado, ELIZA (1966), es un programa informático que utiliza el procesamiento del lenguaje natural para imitar el habla de un psicoterapeuta. Esta es la primera vez que se hizo posible una conversación similar a la humana con un chatbot.
ELIZA allanó el camino para muchos otros experimentos conversacionales, pero no pudo generar un contexto de la conversación y tenía un conocimiento general limitado.
Tras esto vinieron algunos otros con mejores capacidades, aunque los móviles han sido el catalizador que aceleró el desarrollo de la inteligencia artificial. A principios de la década de 2000, se buscó adaptar los sitios web a otras pantallas más pequeñas, lucharon por mejorar los diseños gráficos y la funcionalidad, además de preguntarse si podría haber una mejor interfaz para mejorar la experiencia del usuario.
Con el desarrollo de diferentes aplicaciones móviles, la primera tecnología de chatbot que surgió en 2001 permitió a los usuarios recuperar información sobre precios, resultados en encuentros deportivos, horarios de películas, listados de páginas amarillas, clima y noticias.
El desarrollo de SmarterChild (2001) marca un punto de inflexión en la evolución de las tecnologías de chatbot. Este dio un paso adelante al conectar a los usuarios con fuentes de información externas y además llegó realmente a enganchar. Según los informes, en su punto más alto, SmarterChild tenía 30 millones de usuarios.
Después, se desarrollaron muchas aplicaciones entre 2010 y 2016, siendo las más populares Siri, Google Now, Cortana, Alexa y Google Home.
En las primeras etapas del desarrollo de los chatbots, se utilizaron métodos básicos de PNL (Programación Neurolingüística) para diseñarlos, ya que el aprendizaje automático no era exactamente viable en ese momento.
La IA conversacional mejoró mucho con la llegada de Transformer en 2017. Estos revolucionaron el campo del lenguaje al procesar el lenguaje en contexto. Una de las bases, como antes hemos dicho, para que un chatbot vaya más allá en sus conversaciones con el humano.
Su enfoque novedoso también fue más eficiente desde el punto de vista computacional, lo que facilitó la ampliación de los parámetros del modelo y las entradas de entrenamiento. No mucho después, se lanzaron modelos basados en Transformer como BERT de Google y la serie de modelos GPT de OpenAI con un rendimiento increíble.
Usando la arquitectura de Transformer, Google dirigió varios experimentos innovadores en IA conversacional, desarrollando modelos que se destacaron en conversaciones sobre muchos temas. LaMDA (de Google) en 2021 consiguió mejorar todos los procesos anteriores y fue tan bueno simulando una conversación en lenguaje natural que un ingeniero afirmó que era inteligente.
Y luego, por supuesto, llegó ChatGPT. Este se ajustó utilizando comentarios humanos en un modelo de la serie GPT 3.5 basada en Transformer.
OpenAI se refiere a ChatGPT como un “modelo hermano” de InstructGPT y utiliza métodos similares, pero al entrenar con conjuntos de datos de diálogo humano, así como con el conjunto de datos de InstructGPT llevado a un formato de diálogo, el resultado es mucho más conversacional.
¿Es ChatGPT realmente diferente?
Desde luego, es muy eficaz. Proporciona respuestas muy coherentes y, a veces, incluso inteligentes a preguntas complejas. Su capacidad para generar respuestas en lenguaje natural es impresionante, y es capaz de mantener el contexto (al menos a un nivel superficial) a preguntas posteriores.
Ahora bien, ¿qué significa esto para la investigación y el desarrollo de los chatbots basados en inteligencia artificial? ¿Hemos terminado? ChatGPT es uno de los desarrollos más emocionantes en inteligencia artificial de los últimos años y abre un mundo de posibilidades, desde asesoramiento sanitario hasta atención al cliente y asistentes virtuales. Las aplicaciones potenciales son realmente infinitas.
Pero si bien las posibilidades son emocionantes, también existen algunos riesgos asociados con ChatGPT. Por un lado, no siempre es fácil distinguir entre una persona real y una respuesta generada por IA. Esto podría causar confusión a los usuarios o incluso aprovecharse si se usa con fines engañosos. Además, si no se usa de manera responsable, podría generar dilemas éticos y violaciones de la privacidad.
En general, el potencial de ChatGPT genera para muchos entusiasmo y las posibilidades que ofrece. Si se usa de manera inteligente y responsable, podemos esperar avances asombrosos en IA que nos beneficiarán a todos.
El gran punto aquí a tener en cuenta no son las capacidades de ChatGPT, si no que la interfaz conversacional ha vuelto a estar en todos los medios, en positivo, y no solo a través de OpenAI. Están surgiendo nuevas aplicaciones en búsqueda, herramientas creativas, servicio al cliente e incluso redes sociales.
El futuro de la IA conversacional y los chatbots
Los chatbots son un increíble campo de investigación para emprender con posibilidades literalmente infinitas para considerar. Las empresas invierten millones de dólares en investigación y realmente está revolucionando el mundo.
La adopción de la IA conversacional mejora la personalización, ya que los bots son capaces de mantener conversaciones similares a las de los humanos y recordar las preferencias del usuario, los diálogos anteriores, el contexto y el significado. Estos se utilizan para brindar una experiencia de usuario enriquecida y satisfactoria y aumentar la participación de este con los sistemas.
Un gran paso en la investigación será que las empresas se sumerjan para hacer que los chatbots se centren en generar personalidades de estos mismos.
Un chatbot futurista muy avanzado sería capaz de ayudar a los humanos en casi todos los campos, desde la medicina, el servicio al cliente hasta incluso la educación y los humanos interactuarán principalmente hablando. Desde luego, aún queda mucho camino que recorrer, pero no podemos negar que ChatGPT ha hecho resurgir unos anticuados chatbots con el potencial de la IA conversacional.