El halving de 2024 está cada vez más cerca. Sin duda, se trata del evento de bitcoin más importante del año y, por tanto, un factor de influencia que no debe pasarse por alto en el mercado.
A lo largo de la semana pasada el precio de la popular criptodivisa se elevó como la espuma abrazando al que ya es oficialmente el nuevo máximo de su historia (73.737 dólares) antes de descender hasta los 68.100.
Sin embargo, no resulta sencillo saber con exactitud si el efecto del halving ya se ha materializado en el precio de bitcoin. Algunos expertos apuestan por ello y se inclinan por una anticipación que se ha reflejado en las abruptas subidas de la última semana.
No obstante, no hay un consenso al respecto. Otros analistas aún esperan nuevas subidas después del halving y como consecuencia de este. En definitiva, en estos momentos, impera un clima de indecisión y, por tanto, los inversores deben mantener una atención especial sobre los acontecimientos y los nuevos indicios del mercado. Además, es recomendable basar la toma de decisiones en una gama diversa de factores.
El halving constituye uno de los eventos más determinantes del criptouniverso, en concreto, dentro del universo Bitcoin. Simplificando, podríamos decir que se trata de la reducción de la recompensa que los mineros de datos perciben al validar sus transacciones. Al final, se traduce en una reducción de la oferta que se produce de forma cíclica, en promedio, cada cuatro años. En cualquier caso, no se mide por un periodo de tiempo determinado sino por la cantidad de bloques minados (210.000).
Aquellos que defienden que el efecto aún no se ha manifestado íntegramente creen que el incremento del precio continuará después del recorte en la producción debido al halving por lo que este año volvería a marcarse un nuevo máximo histórico.
La implantación del bitcoin en las economías del mundo y la multiplicación del número de usuarios que lo adoptan en sus carteras de inversión se une a una oferta cada vez más reducida. Esta situación posibilita su apreciación y, de hecho, este es el sentido del halving, su finalidad.
A lo largo de los ciclos pasados se ha reproducido un patrón claro dibujando una tendencia en el alcance de sus consecuencias a nivel de inversión. En los anteriores periodos, la criptomoneda ha sufrido una revalorización importante después de un halving, si bien esta no suele ser inmediata y, en general, suele manifestarse de forma progresiva.
Algunos analistas opinan que el efecto del próximo halving ya se ha producido por lo que el aumento del valor del bitcoin habría estado provocado por las expectativas del evento. De acuerdo con esta teoría, el mercado habría respondido de una forma anticipada a la rebaja de la compensación que se llevará a cabo en unos meses y al mismo tiempo que se han hecho las aprobaciones de los ETFs.
El impacto de la prensa y los precedentes históricos
El próximo halving ha generado conjeturas y se ha convertido en un tema clave en los medios especializados. La noticia se ha divulgado de forma global modulando el sentimiento de mercado, incitando a la toma de decisiones e invitando al reajuste de los precios. Pero ¿ya hemos visto su impacto?
En los ciclos anteriores, aunque la subida de precios antes del popular evento era algo común y estaba seguida de su posterior estabilización, esta vez las cosas han sido distintas. No sólo porque el incremento haya sido excepcionalmente alto sino porque, además, ha logrado revalidar su máximo histórico, algo que en las anteriores ocasiones había ocurrido un año después del evento.
Todos estos factores de análisis hacen que cada vez sean más los operadores que han optado por reajustar sus estrategias a la hora de configurar sus previsiones de compraventa.
Puede que los efectos del halving se hayan adelantado con la subida o puede que aún no se haya alcanzado el máximo histórico de 2024.
Por el momento, no existe ninguna respuesta clara. Una parte de los analistas confía en que se producirán nuevas oscilaciones después de la reducción en la emisión de bitcoin. Otros piensan que ya tienen los datos definitivos ante sí. Lo más aconsejable en estas circunstancias es llevar un seguimiento del mercado. Tener en cuenta los precedentes de ciclos anteriores también puede ayudar a adquirir cierta perspectiva si bien estas referencias no constituyen una garantía en sí mismas. Sobre todo en estas circunstancias. De lo que no cabe la menor duda es que nos encontramos ante un halving atípico, lo cual resta cierto peso a los patrones pasados.
