Hace unos 10 años la realidad en el mercado del streaming era sencilla, ya que la población contaba con YouTube —o un joven Netflix que hizo su aparición en 2015— para disfrutar de películas y series. ¿El problema? No había mucho más donde elegir.
Sin embargo, la actualidad ahora está formada por plataformas online de música —como Spotify, Tidal o Apple Music—, pasando por el resurgimiento de los podcast con servicios como Podimo o por webs de retransmisiones en directo y competiciones como Twitch… y lo cierto es que parece que no estás en la Tierra si no tienes acceso a alguna de ellas.
Por supuesto, todas estas se están viendo opacadas por las plataformas de streaming de vídeo que dominan ampliamente el mercado. Según datos de Statista, Netflix, Amazon Prime Video y Disney+ acumulan más de 120 millones de suscriptores en todo el mundo cada uno gracias a bibliotecas que permiten disfrutar de una amplia variedad de películas, series y documentales con un solo clic.
En el caso de España, cerca de 12,4 millones de hogares utilizan al menos uno de estos servicios de streaming de vídeo antes mencionados, según la consultora Kantar, y 7 de cada 10 hogares españoles están suscritos a una plataforma cualquiera.
Ahora bien, ¿realmente se está saturando el mercado de las plataformas de streaming con cada vez más y más servicios con todo tipo de contenido? ¿La población tiene tanta necesidad de estar pagando mensualmente por varias suscripciones?
La realidad del mercado de las plataformas de streaming: todos apelotonados
Las grandes plataformas de streaming realmente se han dado cuenta de que el consumo de contenido en línea es el camino a seguir en la actualidad y no están dispuestas a perder su parte del pastel.
En cuanto a los usuarios, tener la capacidad de acceder a estas plataformas y ver los últimos episodios de su serie favorita en cualquier momento y desde cualquier lugar les encanta. Además, visualizar temporadas completas de una sola vez es lo que todos han soñado desde que esperaban cada semana a que saliese ese nuevo capítulo de su serie de TV favorita.
“Existe una media real de 2 suscripciones a plataformas determinado por el precio actual de los servicios. Eso sí, un precio más ajustado haría que los usuarios estuvieran suscritos a un número mayor de plataformas, siempre y cuando tenga contenido de mayor interés para él”, explica Manuel Cardeñas, experto en streaming en directo para empresas como TVE o Cires21.
Sin embargo, tener todas estas plataformas se ha vuelto agotador y confuso. De hecho, estudios recientes indican que los espectadores se sienten cada vez más abrumados.
Un estudio de Interpret (2022) afirma que el 20% de los espectadores sienten que tienen demasiadas suscripciones a estos servicios. Otro estudio de Nielsen (2022) afirma que los espectadores se sienten abrumados con todo el contenido disponible.
A partir de febrero de 2022, existían más de 817.000 títulos únicos a través de servicios de streaming de vídeo, 171.000 más de los que había a fines de 2019. Irónicamente, y en contraste con esa primera declaración, un 90% de los participantes en el estudio aseguran que añadirían más servicios a sus planes de suscripción. La verdad es que todo parece bastante ilógico.
Más competencia, más contenido y usuarios inconformistas: un arma de doble filo
Ahora bien, estas renovadas y nuevas plataformas con cada vez más adquisiciones de productoras y contenidos originales, en realidad es un arma de doble filo y un gran problema para estas plataformas de vídeo.
Si bien estas novedades con cada vez más contenido generan suscripciones, los usuarios también podrían presionar a la industria para mejorar su servicio si estas siguen acumulando nuevas películas y series y subiendo los precios para hacer frente a los millonarios gastos.
“En realidad veo un mercado más competitivo donde las plataformas tendrán que competir y ajustar sus modelos de costes, precios y contenido para luchar por capturar más clientes, pero no es un hándicap para estas”, matiza el experto.
Usuarios con demasiadas suscripciones: también es positivo
Para un momento y por tan solo un minuto recapitula a cuántas plataformas estás suscrito. Algo bastante normal en muchos usuarios es pagar de forma mensual o anual por Netflix, Amazon Prime Video, SkyShowtime (como novedad), HBO Max o incluso a algún streamer en Twitch. Todo esto tirando por lo bajo.
Si bien es fácil entender por qué estas empresas buscan aprovechar la gran oportunidad que presenta tener una plataforma de streaming, suscribirse a tantos servicios no solo en ocasiones es molesto para los usuarios recordar dónde estaba su su serie favorita, sino que también es costoso. Según un informe de WhipMedia (diciembre 2021), los usuarios españoles gastan al mes una media de 23 euros.
A esto hay que sumarle las continuas cancelaciones por parte de algunas plataformas debido a que no generan los ingresos millonarios que esperan.
Por supuesto, también hay una parte buena ya que al estar saturado el mercado la competencia por atraerte es feroz, lo que, en última instancia, te beneficia con ofertas, contenido exclusivo o esa película que querías ver en el cine y que finalmente encuentras en HBO Max, por ejemplo.
El gran hándicap si se habla de sobresaturación del mercado del streaming recae directamente en estas plataformas que luchan por ser el número uno como la gran competencia entre Netflix y Amazon Prime Video o incluso la batalla que existe entre YouTube y Twitch.
Esto puede acabar provocando acciones arriesgadas como el fin de las cuentas compartidas por parte de Netflix o, como antes se ha mencionado, la retirada de contenido que no ha causado todo el éxito esperado. A estas alturas, o retiene a millones de usuarios o va fuera.
“Es una cuestión de ser lo más atractivo posible. La mayoría de las plataformas de streaming hacen análisis profundos de como se comporta su audiencia para determinar que nuevos contenidos incorporar. Lo que funciona se mantiene, lo que no funciona se elimina sin miramientos, hay que ser muy rápido en este negocio”, afirma David González Clemente, experto en Ingeniería de vídeo y streaming.
Por supuesto, todas aquellas plataformas de streaming que no sobresalgan irán cayendo poco a poco pero saben jugar bien sus cartas y cada una ofrece unas características muy atractivas para grandes sectores de la población y, por lo tanto, acabas pagando por ellas.