Cuando vamos a nuestros supermercados favoritos, en más de una ocasión, nos hemos acercado al pasillo correspondiente para recoger ese producto que tanto necesitamos, pero lamentablemente todavía no había sido repuesto.
Y es por ello que ahora la cadena de tiendas estadounidense BJ’s Wholesale, acaba de contratar a un robot con inteligencia artificial avanzado, fabricado por Simbe Robotics, y que situarán en cada una de sus 237 tiendas.
La función de este robot no solo es vigilar los pasillos de los supermercados, sino también todos los estantes para asegurarse de que todos los productos cuente con stock, y si no lo hay, avisar a los reponedores correspondientes.
Tal como puede leerse en el comunicado oficial, “Tally recorre de forma autónoma los pasillos del club varias veces al día, aprovechando la tecnología de visión por computadora para recopilar datos de estantes de alta precisión que garantizan que los productos estén en stock, almacenados adecuadamente y con precios precisos”.
“Al implementar Tally en todas las ubicaciones de nuestros clubes, obtendremos información sin precedentes que aprovechará los datos en tiempo real, lo que nos permitirá mejorar continuamente nuestra operación y garantizar que estamos ofreciendo la mejor experiencia posible tanto a nuestro equipo como a los miembros”, añaden.
Un robot que puede adaptar su altura
Se trata de un robot denominado Tally, que cuenta con un diseño compacto y delgado, y que mide aproximadamente 96 cm de altura, pero que puede personalizar su altura para adaptarlo a cada una de las exigencias de la tienda.
Este robot con inteligencia artificial cuenta con una pantalla LED para escanear estantes y pasillos, y todos estos datos recopilados en tiempo real, ayudan a los reponedores y también a los propios compradores a ubicar rápidamente los productos y permite también un reabastecimiento más eficiente.
Es uno de esos ejemplos de la llegada de la robótica a nuestras tiendas, y no lo harán para sustituir a los trabajadores humanos, sino para facilitarles mucho más la vida, en este caso, para avisar a los reponedores de que en un pasillo en particular falta producto.
