Por Ramón Batista :
Un lector de Las Noticias Dominicanas que vive en el estado de Ohio, USA, nos llamó en el día de hoy informándosno acerca de un censo a través del internet (que es practicamente OBLIGATORIO), en el cual ellos tienen que llenar varias casillas (como un censo normal). Pero lo que le llamó poderosamente la atención fue cuando estuvo buscando el nombre de República Dominicana, cuyo nombre no aparece por ninguna parte en ese censo, pero si aparece el nombre de Haiti. (Tampoco el nombre de Quisqueya aparece en el censo).
La solución del amigo lector fue que decidió utilizar la etnia de sus antespasado para asi poder completar con la encuesta, quedándose con las ganas de decir que era dominicano.
Esto también me llevó a pensar el caso de la ZONA HORARIA. Si usted busca en el internet o en la computadora suya, entonces encontrarás que la República Dominicana no aparece tampoco por ningún lado, pero Haiti si aparece.
Es eminente saber que los dominicanos tenemos un gran reto por delante, ya que no solo se trata de individuos foraneos que intentan hacerle daño a nuestra patria, sino que también, individuos que nacieron en la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, quieren pescar en mar revuelto, traicionando la patria que los vió nacer, sin importarle el futuro de sus nietos y de toda una nación. Hay que recordarle a esas personas que piensan en unir los dos paises, de que esa idea no es ampliamente apoyada por la población en general de ninguno de los dos paises.
Es importante tener en cuenta que la República Dominicana y Haití tienen una historia compleja y a menudo conflictiva, marcada por conflictos, desconfianza y diferencias culturales. Si bien hay muchos elementos culturales y lingüísticos compartidos entre los dos países, también hay diferencias significativas en lo social, económico y político que hacen que la perspectiva de una unión sea poco probable en el futuro previsible.
Además, tanto la República Dominicana como Haití son naciones soberanas con identidades, historias y sistemas políticos distintos, y cualquier intento de fusionarlos en un solo país enfrentaría desafíos prácticos y políticos significativos.