zkSync, un rollup que busca brindar mayor escalabilidad a Ethereum, se prepara para el airdrop del token ZK, que se llevará a cabo en tan solo seis días.
Este token, diseñado para la gobernanza del protocolo, permitirá a sus titulares presentar y votar sobre actualizaciones del sistema, además de pagar tarifas de red.
«Transferir una cantidad significativa de autoridad a una comunidad real y comprometida es absolutamente crucial para establecer una gobernanza descentralizada», señala la empresa Matter Labs, que desarrolla el rollup.
Esta estrategia subraya la importancia de la participación comunitaria en la evolución del protocolo, algo común en los airdrops.
A medida que se lancen más redes ZK, el token puede convertirse en una herramienta vital para coordinar la innovación técnica, indica la compañía.
Para el airdrop, se distribuirá un 67% de los tokens ZK a la comunidad. De esa cantidad, un 17,5% del suministro total se distribuirá mediante un airdrop único a 695.232 wallets, como se ve en la siguiente imagen.
Los tokens distribuidos a través del airdrop no tendrán períodos de adquisición de derechos ni de bloqueo, siendo completamente líquidos desde el primer día.
Esta decisión tiene como objetivo que, cuando el sistema de gobernanza de zkSync se lance en los próximos días, la comunidad tenga el mayor suministro de tokens líquidos para dirigir las actualizaciones del protocolo.
La distribución de ZK establece un máximo de 100.000 tokens por dirección para el airdrop basado en el uso. Las direcciones seleccionadas, que también son elegibles para el airdrop basado en contribuciones, podrían recibir una asignación adicional.
Dos formas de ser elegible en el airdrop de zkSync
La primera opción para ser elegido es ser un usuario del rollup, es decir, haber realizado transacciones en zkSync y alcanzado un umbral de actividad.
La segunda opción es ser contribuyentes, se trata de individuos, desarrolladores, investigadores, comunidades y empresas que han aportado al ecosistema y protocolo de zkSync a través del desarrollo, la promoción o la educación, independientemente de su actividad en zkSync.
La elegibilidad y las asignaciones para el airdrop se basaron en una instantánea de la actividad en zkSync Era y zkSync Lite tomada el 24 de marzo de 2024. Esto significa que las actividades que se realicen ahora en zkSync no sumarán «puntos» para obtener el airdrop.
Los miembros de la comunidad pueden verificar su elegibilidad en Claim.zknation.io y podrán reclamar sus tokens a partir de la próxima semana hasta el 3 de enero de 2025.
Es importante destacar que un airdrop consiste en la distribución gratuita de tokens o criptomonedas a los usuarios de una red o protocolo para recompensar su fidelidad, fomentar la participación y aumentar la adopción de la plataforma, según lo define la Criptopedia, la sección educativa de CriptoNoticias.
Distribución del resto de tokens ZK
El resto de los tokens se distribuirá a lo largo del tiempo a través de iniciativas de ecosistema, administradas por la Fundación zkSync y el proceso de gobernanza de ZK Nation. Este último es el nombre dado a la comunidad impulsada con el propósito compartido de gobernar, defender y hacer crecer el protocolo zkSync, según definen en su sitio web.
La distribución restante de los tokens se asignará de la siguiente manera: un 17,2% a inversionistas y un 16,1% al equipo de Matter Labs, desarrollador de zkSync.
Estos tokens ZK estarán bloqueados durante el primer año y luego se desbloquearán en el transcurso de tres años, entre junio de 2025 y junio de 2028.
A pesar de que el token ZK aún no ha sido lanzado oficialmente, ya se está tradeando en premarket en la modalidad de contratos futuros. El activo experimentó una caída de 0,62 dólares a 0,37 dólares después de que se anunciaran los parámetros y fechas para recibir el airdrop, tal como se ve en el siguiente gráfico.
Una vez reclamados, los poseedores de tokens pueden participar en la gobernanza del protocolo zkSync y autodelegar o delegar sus derechos de voto de tokens a un representante que crean que continuará promoviendo la gobernanza del protocolo.