Por aquello de que en estos momentos, donde hay un grupo de personas, por lo menos 6 o 7 dejan escuchar su tos, es buena idea recordar los remedios caseros que durante muchos años han sido recomendados por nuestras abuelas y por conocedores de la medicina natural.
En modo alguno sustituyen las indicaciones médicas, pero sí pueden ayudar a manejar esta molesta manifestación, que muchas veces quita el sueño y la tranquilidad.
Los expertos siempre recomiendan ante estos síntomas tomar mucha agua todo el día, aplicando la lógica de que estar bien hidratado no solo mantendrá la garganta lubricada.
Por eso es importante tomar entre 6 y 8 vasos de agua al día siempre. El portal MedicalNewsToday recomienda la miel como tratamiento para la tos, mezclando dos cucharadas con agua caliente y un té de hierbas, para ingerir una o dos veces al día.
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También sugiere elementos tan conocidos y valorados como el jengibre, que podría facilitar la tos asmática o seca, ya que tiene propiedades antiinflamatorias.
El té de jengibre se puede preparar de varias formas, pero una de ellas es con 20-40 gramos de rebanadas de jengibre fresco a una taza de agua caliente. Dejar que se enfríe durante unos minutos antes de beberlo. Añada miel o zumo de limón para mejorar el sabor y calmar aún más la tos.
Vapores y gárgaras
Una buena alternativa es preparar un envase con vapor de agua. Para hacerlo rellene un envase grande con agua caliente, al que puede agregar hierbas o aceites esenciales, como el eucalipto o el romero, lo que le ayudará a mejorar la descongestión.
Con la cabeza cubierta por una toalla, Inclínese sobre el tazón, así el vapor se quedará atrapado. Inhale los vapores durante 5 minutos. Si siente el calor del vapor en la piel, deténgase hasta que se enfríe.
Las famosas gárgaras no le agradan a todo el mundo, pero es un remedio simple mencionado como de los más efectivos para tratar el dolor de garganta y la tos húmeda. Revuelva media cucharadita de sal en una taza de agua caliente hasta que se disuelva.
Deje que la solución se enfríe lentamente antes de usarlo para hacer gárgaras. Mantenga la mezcla en la parte final de la garganta durante unos momentos antes de escupir la mezcla. Haga gárgaras con el agua y sal durante varias veces cada día hasta que mejore la tos. Es una sugerencia solo para adultos.
Menta, cúrcuma
Las hojas de menta son bien conocidas, entre otras cosas por sus propiedades curativas, se dice que el mentol en la menta puede ayudar a calmar la garganta y puede hacer que parezca más fácil respirar.
También se puede hacer té o agregarla a los vapores para inhalar mencionados anteriormente.
El portal de salud Healthline recomienda la cúrcuma, a la que se atribuyen muchas propiedades, como un buen remedio para la tos resaltando su compuesto activo, la curcumina que tiene propiedades antiinflamatorias potentes. Sugiere consumirla con pimienta negra.
Esto se debe a que la piperina, el principal compuesto de la pimienta negra, aumenta la biodisponibilidad de la cúrcuma y así ayuda a que el cuerpo la absorba. Prueba beber té de cúrcuma caliente o leche dorada. Añade un poco de pimienta negra y un poco de miel para endulzar.
Miel, limón y cebolla
Sobre la miel, no es un secreto que muchos la mencionan como un calmante natural para la garganta irritada, mientras que el limón proporciona vitamina C y propiedades antibacterianas. Se recomienda mezclar el zumo de medio limón fresco con una cucharada de miel cruda y tomarlo varias veces al día para aliviar la tos y los mocos.
La cebolla tiene propiedades expectorantes y antimicrobianas. Una buena idea es cortar una cebolla en rodajas y colocarla en un recipiente cerca de la cama mientras se duerme.
Aceites y caldos
Los aceites esenciales que tanto alivio transmiten con su olor, son conocidos también por sus propiedades antivirales y antibacterianas, y pueden ser útiles para aliviar la tos y la congestión nasal.
Algunos aceites esenciales populares para este propósito son el aceite de árbol de té, el aceite de eucalipto o el aceite de menta.
Se pueden agregar unas gotas de aceite esencial a un difusor o aplicarlo diluido en un aceite base y masajear el pecho y la espalda.
Ante el molesto síntoma de la tos y otros malestares propios de la gripe que abunda actualmente, nada mejor que un buen caldo, ya sea con vegetales, pollo o como prefieras. Tomátelo, respira y disfruta el alivio que sentirás.
