Tal y como ya se anunció hace unos días, el Tribunal Supremo de la India rechazó la petición de Google de bloquear una orden antimonopolio y dio a la compañía detrás de Android una semana más para cumplir las nuevas instrucciones de la Comisión de la Competencia de la India (CCI).
Y es que, la CCI impuso a la empresa una multa de 161 millones de dólares, acusándola de prácticas comerciales desleales. Con esto de base, Google ha anunciado una serie de cambios en los móviles Android en la India tras este episodio.
En pocas palabras, se ha ordenado a Google que no exija que las licencias de su Play Store obliguen la instalación de aplicaciones de Google, como Chrome y YouTube, entre otras. El organismo también ha ordenado que permita eliminar todas sus apps de los teléfonos indios y que ofrezca a los usuarios de smartphones la posibilidad de cambiar de motor de búsqueda si así lo desean.
La implementación de estos cambios será un “proceso complejo”, dijo la compañía en una entrada de blog, que requerirá “un trabajo significativo por nuestra parte y, en muchos casos, grandes esfuerzos por parte de socios, fabricantes de equipos originales (OEM) y desarrolladores”.
Esta resolución en contra de Google y sus smartphones Android no solo afectará a la India
La CCI acusó en primera instancia a Google de firmar “acuerdos unilaterales” con los fabricantes de teléfonos para garantizar el dominio de sus aplicaciones sobre el resto. Según explican, esto lógicamente eliminaba fulminantemente la competencia y daba a Google acceso a los datos de los consumidores y a oportunidades publicitarias muy beneficiosas.
Ahora, el gran problema que encontramos es que la India es el mayor mercado de Google por usuarios. La empresa ha invertido más de 10.000 millones de dólares en este país en los últimos años y ha acumulado más de 500 millones de usuarios activos mensuales en la India. Y es que, se calcula que alrededor del 97 % de los smartphones del país funcionan actualmente con Android.
Es por eso que Google advirtió a principios de este mes que si la decisión del organismo indio prosperaba, los dispositivos se encarecerían en el mercado del sur de Asia y aumentaría el número las aplicaciones no controladas, lo que supondría una amenaza para la seguridad de todo el mundo.
Lógicamente muchas empresas indias que compiten con los servicios de Google han recibido con satisfacción la decisión del Tribunal Supremo. Rohan Verma, director ejecutivo de MapmyIndia, se declaró eufórico por la novedad y señaló que el hecho de que Google exigiera a los vendedores de teléfonos la preinstalación de Google Maps había perjudicado a su negocio.