Su tamaño compacto ya no implica una limitación de potencia, y de hecho, los Mini PC son una opción muy válida para el mundo del gaming. Gracias a sus especificaciones, podrás jugar una amplia variedad de títulos recientes.
Los mini PC están en constante evolución, y cada vez son más accesibles para todo tipo de usuarios. Con el mercado chino liderando muchas de las opciones disponibles, se están ofreciendo dispositivos con componentes de alta calidad a precios muy competitivos.
Esto hace que sean una opción atractiva para aquellos que buscan un ordenador compacto pero potente. A pesar de su tamaño reducido, estos equipos no se quedan atrás en cuanto a rendimiento.
Muchos de estos dispositivos son capaces de ejecutar tareas pesadas e incluso ejecutar juegos de última generación. Aunque no se puede esperar que un miniordenador iguale el rendimiento de un PC gaming, sí puede ofrecer una experiencia de juego buena para ciertos títulos.
¿Pueden los mini PC ser una alternativa viable para jugar?
La respuesta no es tan sencilla como parece. Por un lado, estos dispositivos ofrecen una gran versatilidad y ocupan poco espacio, lo que los hace ideales si buscas un ordenador compacto que también ejecute juegos sin problema.
Además, su precio más asequible los convierte en una opción atractiva si tu presupuesto es limitado. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas limitaciones. Aunque muchos mini PC cuentan con hardware potente, es posible que no tengan la misma capacidad de actualización que un PC de sobremesa.
Esto significa que es posible que no puedas mejorar ciertos componentes internos considerados importantes, como la tarjeta gráfica, en el futuro. Además, el tamaño reducido puede limitar la capacidad de refrigeración, lo que podría afectar al rendimiento en sesiones largas de juego.
Si buscas la máxima calidad gráfica y rendimiento en los juegos más exigentes, un PC gaming de sobremesa seguirá siendo la mejor opción. Pero, si estás dispuesto a hacer algunos compromisos en cuanto a la configuración gráfica y te atrae la idea de tener un ordenador compacto en tu escritorio, un miniordenador puede ser una opción.
Ventajas de los mini PC para gaming
- Tamaño compacto: Los mini PC ocupan muy poco espacio, lo que los hace ideales para espacios reducidos o para llevarlos contigo a cualquier lugar.
- Precio asequible: En comparación con los PC de sobremesa, los miniordenadores suelen ser más económicos, lo que los convierte en una opción atractiva para presupuestos ajustados. Puedes conseguir opciones por menos de 500 euros.
- Versatilidad: Además de jugar, pueden utilizarse para una amplia variedad de tareas, como navegar por internet, trabajar, ver películas, escuchar música o incluso editar vídeo e imágenes.
- Bajo consumo energético: Es importante mencionar que los mini PC consumen menos energía que los ordenadores de sobremesa, lo que se traduce en un ahorro en la factura de la luz.
Desventajas de los mini PC para gaming
- Rendimiento limitado: Aunque pueden ejecutar muchos juegos, los mini PC no ofrecen el mismo rendimiento que los PC gaming, especialmente en títulos muy exigentes.
- Opciones de actualización limitadas: A diferencia de los ordenadores tradicionales, los mini PC suelen tener pocas opciones de actualización, lo que puede limitar su vida útil como plataforma de juegos.
- Menor capacidad de almacenamiento: Debido a su tamaño reducido, estos equipos suelen tener menos espacio para almacenamiento que los ordenadores de sobremesa. Ya que no puedes integrar más de una unidad, lo cual puede ser una pega importante.
¿Qué tener en cuenta para elegir un mini PC para jugar?
La variedad de juegos que puedes ejecutar en un mini PC dependerá de las especificaciones del dispositivo. En general, los juegos más antiguos, los títulos independientes y los juegos de eSports suelen funcionar bien.
Algunos ejemplos son títulos como, Quake Live, Kingpin: Life of Crime, PUBG, CS:GO 2, Rocket League, entre otros, que los puedes jugar a resolución 1080p con una calidad similar a un Xbox Series S.
Si estás pensando en comprar un mini PC para jugar, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta. Por ejemplo, debe tener una APU de AMD, se recomienda un mínimo de 16 GB de RAM, almacenamiento con discos SSD y sistema operativo Windows.
A pesar de tener esta configuración, es importante señalar que los juegos se podrán jugar en gráficos medios y bajos en la mayoría de las veces, y no podrás ejecutar los juegos más exigentes, por lo que debes considerarlo.
Estos ordenadores se pueden comprar en una amplia variedad de tiendas online y físicas. Los precios varían en función de las especificaciones del dispositivo, pero puedes encontrar modelos muy completos por menos de 500 euros.
Los mini PC pueden ser una buena opción para jugar, especialmente si buscas un dispositivo compacto y versátil. No obstante, es importante tener en cuenta sus limitaciones y asegurarte de que cumplan con tus necesidades específicas antes de tomar una decisión de compra.
Con la tecnología avanzando rápidamente, es posible que los ordenadores de pequeñas dimensiones se vuelvan aún más potentes en el futuro, lo que los convertiría en una opción aún más atractiva para los jugadores.
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Etiquetas: Ordenadores, Portátil gaming, ShareOnFB