Pese a que la idea de Google es facilitar las búsquedas de sus usuarios, quizá usar la inteligencia artificial para crearles resúmenes puede no ser la mejor idea.
La intención es clara: Google quiere mantener a los usuarios en su plataforma el mayor tiempo posible. Con la llegada de la inteligencia artificial generativa, la Búsqueda de Google y esa idea de “googlear” va a cambiar para siempre.
Lo que solía ser una simple lista de enlaces que recibías cuando buscabas algo en concreto, ahora incluye resúmenes generados por IA, entre otras muchas cosas, que cambian la experiencia por completo.
A todo esto se le añade un gran problema y es que hasta qué punto ese resumen que te está haciendo Google para dar respuesta a tu búsqueda es real o se lo han inventado. La IA funciona analizando patrones en los datos con los que ha sido entrenada, pero no tiene esa capacidad humana de entender el contexto de la misma manera que una persona.
Por ejemplo, puede no captar una cierta intencionalidad en tu búsqueda o pequeños matices que añades para simplificarla y, por lo tanto, acabaría dándote una respuesta que realmente no te sirve.
Limitaciones, veracidad, sesgos, ciberseguridad… la IA de Google lo tiene complicado
Por supuesto, también existe el gran problema de que te dé información falsa. La IA de Google genera resúmenes y respuestas basándose en la información disponible en Internet, hasta ahí todo bien, pero no siempre puede discernir entre fuentes confiables y las que no lo son, mientras que tú, de cierta manera, sí que puedes hacerlo.
Aquí la inteligencia artificial acabaría dándote la respuesta más popular o reciente sin verificar su veracidad, por lo que podrías acabar cayendo en una fake new. Por otro lado, si la IA de Google muestra una preferencia por ciertos puntos de vista o excluye otros cuando se le hace preguntas al buscador, podría acabar influyendo en la percepción pública sobre ciertos temas.
Todo esto forma parte de lo que se considera una inteligencia artificial y difícilmente se puede escapar de estos problemas —aunque todo irá mejorando con el tiempo—. Sin embargo, sí que existe el grave problema que se suma y es que grupos de ciberdelincuentes o incluso países se dediquen a “envenenar” los datos de Google y manipulen de cierta forma las respuestas que la IA da a las preguntas de los ciudadanos.
Aquí ya son palabras mayores, pero desde luego queda claro que aunque Google quiere facilitarle la vida a sus usuarios, lo que busca es que realmente pases la mayor parte del tiempo dentro de la plataforma, pero confiar lo que se dice confiar en las respuestas que te da, lo cierto es que no del todo.
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