Durante su reciente visita a China, el presidente ruso Vladimir Putin sostuvo una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, en la cual acordaron avanzar en el desarrollo de proyectos de inversión conjunto y seguir dando pasos hacia la desdolarización para enfrentar a Estados Unidos.
Según las publicaciones en medios, durante sus conversaciones Xi Jinping y Putin prometieron crear una «nueva era» de asociación entre los dos rivales más poderosos de EE. UU., país al que califican como «una hegemonía agresiva de la Guerra Fría que siembra el caos en todo mundo».
Con este fin, ambos gobiernos firmaron una declaración conjunta mediante la cual critican a Estados Unidos por una serie de medidas que, según dijeron, amenazan a sus países. Proclamaron así la oposición a EE. UU. en temas relacionados con seguridad y afirmaron tener una visión compartida en materia de economía mundial, nuevas tecnologías y «finanzas nucleares pacíficas».
En ese sentido, Xi dijo a Putin que ambos países tienen la oportunidad de «impulsar cambios que el mundo no ha visto en un siglo», una frase que muchos analistas interpretan como un intento de desafiar el orden global liderado por Estados Unidos, lo que incluiría dejar de utilizar la moneda estadounidense.
Los mandatarios acordaron seguir enfrentando, en la practica, los desafíos que implica el mayor acercamiento de sus economías usando sus monedas locales. Esto, en el marco de las sanciones económicas impuestas por Occidente a Rusia tras su invasión a Ucrania, las cuales dificultan el comercio con esta nación.
Al respecto, Putin destacó que la decisión de realizar pagos bilaterales en las monedas de sus países ha impulsado significativamente el comercio de Rusia con China, el cual ha crecido en más de 26% en los últimos dos años.
«Hoy en día, el 90% de todos los pagos se realizan en rublos y yuanes», indicó Putin, describiendo este cambio como una de las claves para ampliar los flujos comerciales entre China y Rusia.
Agregó que muchos otros países se irán sumando paulatinamente a este nuevo sistema de funcionamiento. Considera asimismo, que los dólares en el mundo terminarán convirtiéndose en «excedentes».
La inflación será brutal en Estados Unidos y Europa dentro de unos años, y ya es muy mala. La burbuja que infla a Occidente con sus enormes deudas externas estallará en muy poco tiempo.
Vladimir Putin, presidente de Rusia.
De esta forma, las dos naciones «están decididas a defender sus derechos e intereses legítimos, resistir cualquier intento de obstaculizar el desarrollo normal de las relaciones bilaterales, interferir en los asuntos internos de los dos estados y limitar el potencial económico, tecnológico o de política exterior de Rusia y China», tal como señalan los puntos del acuerdo que firmaron los mandatarios.
El plan de ambos países es mantener su acercamiento económico y aumentar el comercio transfronterizo, reafirmando una alianza que se profundizó en 2022. Además, como miembros del BRICS, comparten la meta de afianzar sus relaciones comerciales utilizando monedas distintas al dólar.
Tal como ha informado CriptoNoticias, los 10 países que conforman el bloque están decididos a impulsar la desdolarización y para ello avanzan la creación de una moneda común.
En ese sentido, los BRICS están dando pasos cada vez más precisos para alejarse del dólar, pues no solo ya realizan transacciones utilizando sus monedas locales, sino que están desarrollando su propio sistema de pagos basado en las monedas digitales de banco central (CBDC) de los países miembros, las cuales serían liquidadas con stablecoins propias.
Aun falta para que se concrete el lanzamiento de la nueva moneda, pero con el proyecto en marcha la meta, a mediano plazo, es contar con una divisa para el comercio dentro del bloque que facilite la ejecución de transacciones fuera del sistema de pagos dominado por Estados Unidos.