Una pareja de ciudadanos rusos reportó a la policía haber sido secuestrada el pasado viernes en el barrio porteño de Palermo en Argentina, en un caso que involucra extorsión, criptomonedas y una fuga internacional.
Las presuntas víctimas, de 30 y 27 años, dijeron que se dedican a negocios relacionados con criptomonedas y se reunieron esa tarde en un bar de Palermo para discutir asuntos comerciales con dos compatriotas, quienes luego los invitaron a un departamento que habían alquilado en la calle Ravignani a la altura 1500 para continuar las conversaciones.
Una vez dentro, indicaron que estos los atacaron, les confiscaron los teléfonos móviles, y de inmediato transfirieron cerca de 43.000 dólares a una wallet de criptomonedas. También, señalaron que grabaron un video de las víctimas y lo enviaron a familiares en Rusia, exigiendo un pago adicional de 100.000 dólares mediante un código QR, y huyeron. De momento, no se ha revelado si este segundo cobro fue finalmente efectuado.
La situación dio un giro cuando, alrededor de las 23 horas, una de las víctimas secuestradas logró pedir auxilio a los gritos desde el balcón del departamento. Empleados de un restaurante vecino alertaron al 911 y minutos después la Policía de la Ciudad llegó al lugar, donde rescató a la pareja y esta relató lo sucedido.
Según señaló la policía, ambos se encontraban en estado de shock y con dificultades para comunicarse debido a la barrera idiomática, lo que fue resuelto provisoriamente con la ayuda de una amiga que actuó como traductora hasta la llegada de intérpretes oficiales.
La investigación ha quedado a cargo del Departamento Antisecuestros Sur de la Policía Federal, bajo la dirección del fiscal Eduardo Taiano y la supervisión de la jueza federal María Romilda Servini.
Hasta el momento, las autoridades confirmaron a medios locales, que los sospechosos —uno originario de Moscú y el otro de Chechenia, república que forma parte de la Federación de Rusia— escaparon del país pocas horas después del secuestro a distintos destinos. Uno fue a los Emiratos Árabes Unidos y el otro a Turquía.
Interpol ya emitió una alerta roja para su captura. Aunque Argentina no tiene tratado de extradición con los Emiratos, eso no impide que pueda negociarse una eventual entrega.
La historia ha generado conmoción por la velocidad con la que los sospechosos se dieron a la fuga. Se sabe que la pareja rusa permanece en Buenos Aires colaborando con la investigación judicial.
Aumentan los secuestros en el sector de criptomonedas
El caso ocurrido en Buenos Aires dista mucho de ser un hecho aislado. Los crímenes dirigidos contra usuarios de criptomonedas están en aumento.
Como reportó CriptoNoticias, días antes, en Nueva York, un inversionista llamado John Woeltz fue arrestado por mantener secuestrado durante más de dos semanas a un empresario italiano en un lujoso departamento del barrio SoHo. Según la investigación, su objetivo era obtener la contraseña de acceso a los criptoactivos de la víctima. El joven logró escapar en un momento de descuido y presentaba signos evidentes de tortura.
Por su parte, en Europa se han registrado episodios similares. En Francia, David Balland, cofundador de la empresa de wallets de criptoactivos, Ledger, fue secuestrado en su domicilio a mediados de enero y la policía logró liberarlo días después.
Estos casos, si bien están en investigación, subrayan la urgencia de reforzar no solo la ciberseguridad, sino también la protección física de los usuarios de criptomonedas. Entre las recomendaciones clave se encuentran: evitar compartir públicamente detalles sobre inversiones, mantener un perfil bajo en redes sociales, utilizar dispositivos offline para almacenar claves privadas, y desconfiar de reuniones de negocios con desconocidos, especialmente en lugares cerrados o sin testigos.