El 10 de mayo de 1975, Sony ponía a la venta en Japón el primer reproductor de cintas de vídeo Betamax, dando lugar a la era del cine en casa.
Sony había inventado un revolucionario sistema, Betamax, que permitía a los usuarios grabar contenido de la tele para verlo más tarde, o coleccionarlo. También podían grabar sus propias películas, con una cámara BetaCam.
Otras marcas enseguida vieron el enorme mercado que se abría. JVC presentó su propio formato, el VHS, en 1976, iniciándose la primera gran guerra del mercado audiovisual casero.
Sony Betamax, el rey que no supo reinar
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Como era de esperar, a la industria del cine no le gustó este nuevo dispositivo, pues lo consideraba piratería. La productora Universal denunció a Sony, pero la compañía japonesa ganó el juicio porque el juez interpretó que grabar una película de la tele, no suponía perjuicio para la productora.
Al principio las cintas Betamax solo ofrecían una duración de 60 minutos, así que no cabía una película entera. En 1976 se puso a la venta la primera película comercial en VHS, un drama coreano llamado La joven profesora, así que Sony tuvo que fabrican cintas de más duración para comercializar sus propias películas en Betamax.
Las cintas de vídeo Betamax ofrecían más calidad de imagen y sonido, pero quien acabó imponiéndose fue el VHS. En 1980 el formato de JVC ya copaba el 60% del mercado en Estados Unidos, y en Europa superaba el 75%. Sony reconoció su derrota en 1988, cuando anunció que pondría a la venta reproductores VHS.
¿Por qué salió derrotado Betamax, si era el mejor estándar? Básicamente, por la resistencia de Sony a licenciar el formato. Aunque otras marcas como Sanyo comercializaron aparatos de video Betamax, JVC fue mucho más abierta, y más de una docena de fabricantes vendían reproductores VHS casi desde el primer día.
Como los aparatos de vídeo VHS se fabricaban en más cantidad por muchas marcas, por la economía de escala se vendían más baratos que sus equivalentes en Betamax. Eso hizo que la gente optara por el VHS, y al final acabó imponiéndose. Fue el formato de video doméstico hasta la llegada del DVD, en 1996.
Las cintas de vídeo Sony Betamax cumplen 50 años, y aunque tuvieron una vida efímera, pueden presumir de iniciar la revolución del cine en casa. Cambiaron para siempre la forma de ver y coleccionar películas.
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