El autor es administrador financiero y contralor general de la República. Reside en Santo Domingo
Ningún dominicano, país u organismo internacionales, pueden alegar ignorancia sobre el desempeño que ha tenido en casi cuatro años de gestión de gobierno el presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona.
La actual administración Abinader, ha sentado precedentes en cuanto a gestión de Estado se refiere.
Esto así, por el excelente desempeño que ha alcanzado al cumplir con creces su programa de gobierno en su primer período presidencial.
Con una capacidad o competencia resiliente, actuando consuetudinariamente con determinación, pasión, humanismo, empatía, solidaridad, desprendimiento, humildad, laboriosidad, amor al prójimo y con una condición extraordinaria de estadista, ha llevado a la nación dominicana, conjuntamente con su equipo de trabajo, por el camino de la sostenibilidad, progreso, prosperidad, crecimiento económico y financiero a la República Dominicana.
Lo anterior lo ha logrado a pesar de haber asumido el solio presidencial en medio de una pandemia Covid-19 inclemente, donde no existía en el mundo una vacuna para curar o paliar esa enfermedad, que nadie sabía cuál era su origen o como se contagiaba.
No obstante a ello, el hoy presidente de la República Dominicana, desde su campaña nunca escatimó esfuerzos para sentirse temeroso o incapaz de hacer frente a tan extraña enfermedad contagiosa.
Desde su campaña electoral, mostró vocación de servicio público al entregarse día y noche en buscar solución a tan difícil pandemia e inclusive, ofrecía al gobierno de turno carpas u hospitales móviles para socorrer a las personas enfermas de dicha pandemia.
Después de ganar las elecciones de mayo de 2020, se empleó a fondo para vencer mediante la adquisición de grandes cantidades de vacunas dicha enfermedad pulmonar, logrando su gobierno vacunar a una gran cantidad de dominicanos hasta con cuatro dosis de la misma.
Simultáneamente con el tratamiento de la señalada enfermedad, en lo inmediato, reactivó todas las actividades del país, destacándose el turismo y los empleos perdidos.
Luego ha tenido que lidiar con los efectos de la conflagración militar Rusia-Ucrania que no cesa hoy en día, y la guerra Israel-Palestina, conflictos que han llevado los precios de los principales rubros de primera necesidad a niveles inalcanzables o estratosféricos.
Ante estos señalados eventos bélicos la administración Abinader se vio en la necesidad de aplicar políticas monetarias y fiscales, primero laxas y luego restrictivas, para evitar que el país cayera en una recesión total.
Superada levemente tal situación económica, financiera y social global, el presidente y su partido se vieron compelidos en hacer frente a los vaivenes de la situación política y económica del vecino país haitiano, provocando la caída estrepitosamente de las exportaciones e ingresos de divisas, entre otras situaciones económicas y financieras endógenas, las cuales aún no han sido superadas totalmente.
La política social, económica y financiera de la administración Abinader han surtido efectos positivos al extremo de que por más de dos años, ha subsidiado el alza de los precios de los combustibles, facilitado tarjetas de consumo a favor de la población más vulnerable, asistencia social, alimentos, libros, mochilas y zapatos a los niños de las escuelas públicas y adultos que cursan estudios los fines de semana.
Realmente, la situación de calamidad que ha tenido que enfrentar la administración Abinader, ningún partido y gobierno desearía enfrentarse pues para evitar cerrar el país ha tenido que endeudarse con empréstitos endógenos y exógenos a los fines de inyectar recursos frescos a las actividades económicas y financieras del país, destacándose sobre todas el turismo, que ha tenido un excelente desempeño.
Como Dios, Todopoderoso y la Virgen de la Altagracia, nunca se han quitado de donde se encuentran, y nunca han soltado en banda a los dominicanos, el presidente Abinader ha podido sortear las diferentes situaciones que ha tenido que enfrentar en su primer periodo de gobierno.
Con el apoyo divino y el gran esfuerzo resiliente de su gobierno, ha logrado exhibir ante todos los dominicanos, organismos internacionales y resto del mundo, los números o indicadores que hoy exhibe, admiración de los organismos internacionales y países de la región.
Por su excelente desempeño y las características que hoy adornan su gobierno, al extremo que durante este primer cuatrienio no han surgido varones o señores del narcotráfico porque los ha combatido exitosamente, disminuyendo en el país el tráfico o puente del narcotráfico al tiempo de combatir exitosamente la corrupción logrando que sea casi un tema del pasado reciente.
Además de todo lo anterior, su conducta en la práctica ha sido cónsona con su discurso con lo que predica lo que le ha valido el reconocimiento nacional e internacional como recientemente se le ha reconocido como líder del hemisferio occidental y alcanzando el mérito de ser el primer presidente dominicano en alcanzarlo, por los logros alcanzados a favor del pueblo dominicano.
Hoy, la confianza, seguridad jurídica, paz y sosiego, que irradia el país, son activos intangibles que le han valido para que las inversiones extranjeras directas, de cartera, turismo, aumento de las exportaciones de las empresas de zona franca, se hayan multiplicado.
La combinación perfecta de las políticas: social, monetaria y fiscal, han surtido sus frutos de manera sobresaliente.
Todo lo demás es historia conocida por todos los dominicanos y el resto del mundo, lo que garantizan al ciudadano presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, un triunfo ejemplar y en buena lid ante sus adversarios, el próximo domingo 19 de mayo y una derrota ejemplar de sus adversarios políticos.
Un triunfo ejemplar merecido del presidente Abinader y una derrota de la oposición agrupada en Rescate RD, por los malos gobiernos que ejecutaron durante 20 años, lapso de bonanza, abundancia, sin problemas de salubridad, facilidades estupendas en todo los órdenes, abundante corrupción que les ha llevado a los tribunales, mal manejo de las finanzas públicas, al despilfarrar los recursos del pueblo dominicano.
Reconocimiento
Al presidente Abinader se le premiará, se le reconocerá su gran liderazgo y entrega total a favor del pueblo dominicano, el próximo domingo 19 de mayo con un resonante triunfo que conforme las últimas encuestas sobrepasaría el 60% y cuidado el 70%, mientras que la oposición agrupada en un frente denominado Rescate RD, sufrirá la más humillante derrota por haberse portado de forma mediocre e incorrecta en el desempeño de sus gestiones.
Esto así, a pesar de que gobernaron en tiempos de vacas gordas, no supieron honrar la distinción que tuvo con ellos el pueblo dominicano, así de simple, un pueblo defraudado es un pueblo vengativo, que cobra los atropellos, abusos, manipulaciones, corrupción y prepotencias, en las urnas electorales, de manera que sufrirán una derrota ejemplar para que partido y gobierno alguno, no repitan tales abusos.
El pueblo dominicano y resto del mundo serán testigos del triunfo que recibirá humildemente el presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, y la derrota vergonzante que sufrirá la oposición política.
Preguntándose cualquier mortal, que ¿a qué se ha debido tal derrota? teniéndose que colegir que al infeliz, ineficiente, inefectivo, corrupto, deshonesto, prepotente y engreimiento que caracterizaron los gobiernos de la oposición, quienes llegaron a pensar que su gestión era perenne, pero se olvidaron que todo pasa y todo queda y no hay tortura que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Lección para todos.
El próximo domingo 19 de mayo vayan los 8 millones de dominicanos con derecho a votar, a elegir una vez más la continuación y profundización de los cambios que representa el presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, pasando a ser el primer presidente del otrora gran PRD, hoy PRM en llevar al poder su partido por segunda, manera continua, para reafirmar a los humanos que las buenas acciones se premian y las malas se castigan de manera ejemplar.
felix.felixsantana.
jpm-am
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